La vivienda se recupera de forma artificial en 2010

El dato, aunque positivo, esconde, sin embargo, una explicación que poco tiene que ver con una recuperación sólida del sector y sí con circunstancias excepcionales que hablan de una mejora artificial. Porque si las transacciones se han recuperado ha sido sencillamente por la subida del IVA en julio y la supresión de la desgravación por compra de vivienda para las rentas mayores de 24.000 euros desde el 1 de enero.

Claro, a este respecto, es el dato del último trimestre del año. En los tres meses previos a la supresión de la desgravación, se formalizaron 150.268 transacciones, el 30,5% del total anual. En el segundo, justo antes de la subida del IVA, la cifra fue similar.

Cuando el Gobierno anunció la supresión de la deducción en mayo de 2009, su objetivo era dinamizar las ventas, sobre todo de vivienda nueva, para drenar el «stock» de pisos vacíos de esta tipología. De ese modo, las inmobiliarias podrían retomar su actividad ante la necesidad de producto. Pero la realidad es que la estrategia no ha terminado de funcionar. Mientras que en 2009 se vendieron 240.837 viviendas nuevas, el pasado ejercicio sólo se cerraron 199.803 transacciones, un 17,1% menos.

Cuarto trimestre
Ni siquiera en las semanas previas al fin de la deducción la cosa se arregló, pues las 56.346 compraventas del último trimestre representan un 9,8 por ciento menos que las registradas en el mismo periodo de 2009. Sólo el buen comportamiento de las ventas de vivienda de segunda mano, que subieron un 36% en el último trimestre del año, hasta las 93.922, y en algo más de 80.000 en el segundo, explican el buen dato del año.

Los expertos, y así lo repitió ayer un informe de Morgan Stanley, siguen considerando que el precio de la vivienda continúa inflado, lo que unido a la elevada tasa de desempleo y al cierre del grifo de la financiación, dificulta las operaciones. El banco estadounidense estima un 25% adicional el ajuste de precios necesario para normalizar el mercado. Más pesimista es el semanario «The Economist», que considera que siguen «inflados» un 43,7%. Sólo Australia (56,4%) y Hong Kong (53,7%) tienen índices más elevados.