Italia en caída libre rebasa la barrera del rescate

ROMA- Ayer todos los indicadores daban malas noticias: el índice selectivo de la Bolsa de Milán se dejó un 3,78%, la prima de riesgo cerró en los 556 puntos básicos (llegó a superar durante la mañana los 575), mientras que el interés de los bonos del Estado a 10 años llegó al 7,28%.

Esta cifra está un cuarto de punto por encima de la barrera que, para los analistas, marca el punto a partir del cual un país con una deuda pública tan alta como la italiana (estimada en más de 1,9 billones de euros, el equivalente al 120% del PIB) comienza a tener serios problemas para devolver el dinero recibido.

El esperado ajuste
Para añadir aún más presión y darles motivos a los que dudan de la capacidad de Berlusconi para sacar adelante las reformas, el Ejecutivo postergó durante todo el día de ayer la presentación del plan de ajuste que debe obtener la luz verde del Parlamento esta semana.
Las reuniones de la comisión presupuestaria se fueron retrasando al tiempo que los mercados castigaban a Italia cada vez con más dureza. Al final, el ministro de Economía, el poderoso Giulio Tremonti, fue el encargado de presentar en el Senado las reformas. Según algunas fuentes, incluirían la facilitación del despido y recortes en las pensiones, lo que podría provocar que votase en contra la Liga Norte, principal aliado de Berlusconi en el Gobierno. El tijeretazo también provocará la liberación de los empleos que están ahora controlados por los colegios profesionales.

En medio de la mayor crisis política y económica que ha vivido el país transalpino en los últimos años, los inspectores de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo comenzaron ayer en Roma su examen de la puesta en marcha de las reformas económicas exigidas por Bruselas a «Il Cavaliere». La delegación europea pidió al Gobierno que adopte «de inmediato» medidas de calado que permitan reactivar la economía, reducir la gigantesca deuda pública y acabar con el déficit presupuestario.

Sorpresa de Fitch
Entre la avalancha de malas noticias económicas y políticas, los italianos recibieron ayer un pequeño motivo para el optimismo por parte, sorprendentemente, de una de las agencias de calificación, Fitch. Esta institución aseguró en un informe que es improbable que el Tesoro italiano entre en bancarrota y deje de pagar a sus deudores. «Los bonos italianos tienen un riesgo bajo de impago», afirmó Fitch.

Mediaset se desploma un 12,04%
Los inversores interpretan que la salida de Berlusconi del Gobierno no va ser buena para los intereses del grupo comunicación controlado por Fininvest, propiedad del todavía primer ministro italiano. Ayer, en una sesión marcada por el miedo, en la que el principal indicador de la bolsa de Milán, el FTSE MIB perdió el 3,78%, los títulos de Mediaset se dejaron nada menos que un 12,04% de su valor.