Libros

Libros

Un personaje irrepetible

La Razón
La RazónLa Razón

Hay que reconocer que la duquesa de Alba es un personaje tan fascinante como irrepetible. Lo es porque hace muchas décadas que hace lo que le viene en gana. No le importan los comentarios, sean favorables o desfavorables. Los títulos nobiliarios despiertan una curiosa fascinación, incluso entre los republicanos. Es una cuestión de herencia, sin que medie ningún mérito personal a diferencia de lo que sucede a veces con el primer titular. Es cierto que a partir de ese momento hay mejores y peores sujetos en las sagas nobiliarias e incluso algunos realmente indignos. A la importancia de los títulos que ostenta la duquesa se une que es una mujer simpática y provocadora que acumula una enorme fortuna, sobre todo en bienes inmuebles y obras de arte. No es el ducado más antiguo, ya que le supera Medinasidonia. Curiosamente, el padre de Cayetana, amigo personal de Alfonso XIII, consiguió rehabilitar Arjona, que fue creado en 1427, aunque el primer titular murió sin descendencia. Esto de las antigüedades y las preferencias en las casas más antiguas siempre ha sido lío.