ETA

El Gobierno abre «la hora de la política»

Pide «inteligencia» al nuevo Ejecutivo en la gestión de la paz

El ministro del Interior (en el centro, a la izquierda), escoltado por la cúpula de la Policía y la Guardia Civil, ayer
El ministro del Interior (en el centro, a la izquierda), escoltado por la cúpula de la Policía y la Guardia Civil, ayerlarazon

MADRID- El Gobierno lo tiene claro. Tras la declaración de la organización terrorista ETA del «cese definitivo» de la violencia, ha llegado el momento de la política. «Las discrepancias políticas están dentro de la normalidad democrática. Lo importante es que, a partir de ahora, sólo habrá política y no terrorismo». Así lo aseguró ayer el portavoz gubernamental, al término del Consejo de Ministros. Eso sí, la gestión política de la etapa que se abre la dejó en manos del próximo inquilino de La Moncloa que salga de las urnas. El Ejecutivo actual, según José Blanco, no moverá ficha ante la inminencia de las elecciones generales. Así, el nuevo presidente, que, según todos los sondeos, será Mariano Rajoy, deberá decidir si se sienta o no a negociar «las consecuencias del conflicto», tal y como demanda ETA en su comunicado.

Antes del 20-N el Gobierno ni siquiera realizará a la banda etarra un gesto de buena voluntad, como el acercamiento de sus reclusos a las cárceles vascas. A su juicio, la negociación con los terroristas sobre los presos y la entrega de armas se deberá afrontar desde la unidad de todos los demócratas. En este contexto, demandó del próximo Gobierno «inteligencia y prudencia» para gestionar la paz. Cualidades que, en su opinión, han guiado el actual Ejecutivo para acabar con los terroristas.

Aunque la banda etarra no ha entregado las armas y tampoco se ha disuelto, el portavoz resaltó que anteayer «recibimos la noticia más esperada de la democracia, el fin del terrorismo». Por eso, felicitó a José Luis Rodríguez Zapatero por su «tenacidad, firmeza y coraje». Eufórico con el anuncio etarra, dedicó parte de su intervención inicial a felicitar al presidente del Ejecutivo. Minutos después, en el turno de preguntas, todas las cuestiones que se le plantearon, salvo una, versaron sobre el comunicado etarra y sus consecuencias.

Una y otra vez, el portavoz replicó remitiendo al próximo Ejecutivo, que deberá, a su juicio, despejar esas incógnitas desde la unidad de los demócratas. Eso sí, se vanaglorió del «triunfo» obtenido con el fin de ETA. Como botón de muestra, dijo que «hemos llegado hasta aquí con firmeza, prudencia y unidad. Es la regla que ha seguido el Gobierno».

Blanco aprovechó la ocasión para ensalzar la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba. Al ex ministro del Interior achacó gran parte del mérito del «cese definitivo» de la violencia. A diferencia del presidente, que el día anterior compartió el triunfo con todos sus antecesores y con todos los ministros del Interior, el titular de Fomento se refirió con nombre y apellidos sólo al candidato socialista a La Moncloa, olvidando que en el Gabinete de Zapatero el primer titular del Interior fue Alonso. A Rubalcaba atribuyó el mayor esfuerzo en el fin de ETA. Éste, sería, sin duda, su mayor aval el 20-N.

El portavoz terminó sus reflexiones considerando que lo relevante es que los partidos hayan coincidido en que el anuncio de ETA supone la «confirmación de su derrota», lograda gracias al trabajo de las Fuerzas de Seguridad, de la Justicia, los demócratas «con la ley en la mano», así como la colaboración internacional.


Las lágrimas del candidato socialista
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno no ocultó ayer que no había dormido prácticamente nada y que había llorado mucho durante la noche del viernes, tras conocer el comunciado etarra. Después de mostrarse «alegre» por el anuncio del «cese definitivo de la actividad armada», dijo tener un sentimiento al tiempo de «inmensa tristeza», porque este paso no se haya producido antes. A su juicio, ahora es tiempo de «pensar» y asimilar el «torbellino de emociones» tras la declaración.


Francia seguirá en la lucha
«Francia seguirá aportando su apoyo sin fisuras a España en sus esfuerzos para garantizar una paz definitiva en el País Vasco». Así se expresó ayer el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que calificó el anuncio de ETA de «victoria de la democracia».


Los mandos anti-ETA, ascendidos
El Gobierno ha reconocido la extraordinaria labor de la Guardia Civil en la lucha contra ETA y ascendió ayer a los generales que mandan las unidades que han combatido directamente a la banda criminal. El general Martín Alonso, del Servicio de Información, ha sido ascendido a teniente general; el general Castro Manterola, destinado en el País Vasco, ha sido ascendido a general de brigada; y el general Hernández Gómez, de las Unidades de Reserva (Grupos Antiterroristas), también a general de brigada.