Sánchez-Camacho denuncia que CiU está «cada vez más alejada de la ética»

BARCELONA- La candidata del PP a la presidencia de la Generalitat se zambulló ayer en uno de los feudos tradicionalmente socialistas y no dudó en servir castañas a todo aquel que se acercó al mercado de Bellvitge para animar a los votantes de «la Cataluña real» a sumarse a su proyecto «para evitar la ruptura» con España. En L'Hospitalet de Llobregat llamó a andaluces, extremeños, aragoneses y demás catalanes venidos del resto del país a apoyar al PP en las autonómicas del 25 de noviembre porque «el PSC está más débil que nunca y tiene complejos para defender España». «El PP es la única alternativa para defender una Cataluña plural, construida entre millones de personas, muchas de ellas venidas de toda España», argumentó Alicia Sánchez-Camacho.

El PP está centrado en frenar la mayoría absoluta de CiU, que daría alas Artur Mas en su ofensiva soberanista, y para eso quiere arañar votantes, sobre todo del área metropolitana de Barcelona, «especialmente a aquellos que anteriormente han confiado en el PSC» porque «en estas elecciones nos jugamos el futuro de una Cataluña plural dentro de España». También busca el apoyo de los votantes de CiU que no comulgan con la ruta independentista de Mas y que en las generales dieron su apoyo al PP. A unos y otros les recuerda las ventajas de «estar juntos» y la necesidad de frenar al candidato de CiU, al que ayer acusó de oportunismo con el vídeo institucional en el que incluye imágenes de la manifestación independentista del 11 de septiembre.

Para Sánchez-Camacho, la polémica campaña institucional del Govern que la Junta Electoral Central le ha obligado a retirar por partidista es una demostración de que la federación nacionalista no juega limpio, sino que «está cada vez más alejada de la ética y la legalidad». La popular consideró que Mas «deberá explicar por qué se ha gastado unos muy necesarios 271.000 euros en una campaña partidista, que traslada una imagen independentista de Cataluña, y encima dice que se siente sorprendido por la resolución de la Junta Electoral», tal y como hizo ayer el president desde Rusia.

Euro por receta
Después de haber pactados dos veces los presupuestos con Mas, Sánchez-Camacho no se fía del líder de CiU, al que acusó de «incumplimientos» cuando se le preguntó por su opinión sobre la decisión de la Comunidad de Madrid de incluir el euro por receta como ha hecho Cataluña desde el 23 de junio. La candidata mostró su respeto por la decisión de Madrid, pero exigió a Mas que suprima el impuesto en Cataluña porque «se puede racionalizar el gasto y porque es preferible que retiren muchas subvenciones dirigidas a determinadas instituciones a que hagan pagar doblemente» a los ciudadanos por las prescripciones médicas.
Sánchez-Camacho insistió en que el Govern «tiene margen para reducir el gasto, pero le interesa más dar subvenciones a determinados medios y fijar que los ciudadanos paguen el doble por las recetas». La Generalitat espera recaudar este año 50 millones con esta tasa.