España

La brecha digital entre hombres y mujeres se redujo un 11% en España

La brecha digital abierta entre mujeres y hombres se redujo un once por ciento entre el año 2004 y el año 2009, según dos estudios del Observatorio e-Igualdad, asociado al Instituto de la Mujer, de los que se desprende, no obstante, que las usuarias siguen siendo un diez por ciento menos que los varones y que España está cinco puntos por debajo de la UE en igualdad de género ante el uso de internet.

Así lo han explicado en rueda de prensa la directora general del Instituto de la Mujer, Laura Seara y las coordinadoras de estos trabajos, la catedrática de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, Cecilia Castaño, y la presidenta de la Fundación Directa, María Angeles Sallé.

El primero de los estudios aborda la inclusión digital de hombres y mujeres en España y concluye que la brecha digital entre quienes usan internet de forma regular se sitúa en un 14,8 por ciento, mientras que en el conjunto de la Unión Europea es del diez por ciento. El país donde las mujeres y los hombres hacen un uso más equiparable de internet es Finlandia, con una diferencia de 0,9 por ciento.

Para Seara, esta reducción de la brecha en términos generales supone que "la tecnofobia femenina"se está convirtiendo "en un estereotipo", no obstante, ha reconocido que sigue habiendo diferencias "muy significativas"cuando se analizan los distintos tramos de edad y cuando se profundiza en el tipo de uso y el tipo de tecnologías de las que se sirven hombres y mujeres en internet.

Además, ha indicado que "la brecha se amplía a medida que las mujeres tienen mayores responsabilidades en el ámbito familiar"ya que la corresponsabilidad en las tareas del hogar y el cuidado de dependientes "es una labor de todos que aún no se ha alcanzado"y que deja sin tiempo a muchas mujeres para dedicarlo a las TIC en grado similar al de los varones.

El estudio indica que persisten hasta tres brechas en este ámbito. La primera, en el acceso: las mujeres están 9,2 puntos por debajo de los hombres. La segunda, se refiere a la intensidad de incorporación a las tecnologías de la información y revela que ellas se conectan un diez por ciento menos frecuentemente que ellos. Además, "no se están incorporando a los usos avanzados"porque las usuarias con internet en el móvil son la mitad que los varones.

En este ámbito se incluyen también las diferencias a la hora de manejar distintas tareas ya que, cuanto más complejas son (comprimir ficheros, conecar o instalar dispositivos etc), menos presencia tienen las mujeres, lo que refleja, según Castaño, "que son menos habilidosas", entre otras razones porque "la educación no está contribuyendo a cerrar la brecha digital más que en un pequeño porcentaje".

En cuanto a los usos que hacen ambos sexos de internet, también se encuentran diferencias. El estudio destaca que mientras las mujeres se inclinan a la realización de cursos online (un 16,5% más que los hombres) la información de educación o formación (un 11,2% más) o la búsqueda de empleo (17,2%), ellos se centran en descargar software (38,9% más que las mujeres), jugar o bajar juegos (19,8% más), o a la venta de bienes y servicios (44,4% más).

Para Castaño, no se trata de una cuestión de gustos, sino del reflejo digital de la educación estereotipada desde la propia familia. "Seguimos considerando que las mujeres no estamos dotadas para la tecnología y que es cosa masculina. Se aprecia sobre todo en la actitud de profesoras de secundaria, que no son modelo positivo para las alumnas", ha añadido.

Otro de los factores que según el estudio explican la brecha digital es la edad, ya que cuanto mayor es el tramo analizado "mayor grado de exclusión relativa"de las mujeres en el acceso a internet, menor frecuencia e intensidad en el uso, mayor diferencia con los hombres en las habilidades informáticas.

No obstante, el segundo de los estudios elaborado por el observatorio y concentrado en la brecha digital personas entre 10 y 24 años de edad, revela que las diferencias entre géneros se reproducen también incluso en las generaciones de 'nativos digitales' ya que, si bien hasta los 15 años el uso de las TIC es similar, a partir de los 16 ellas tienden a descolgarse progresivamente.

En concreto, las mayores divergencias aparecen en las habilidades y mientras las chicas destacan en la educación y tratamiento de imagen y en programación, los chicos tienen casi un once por ciento más de dominio en las hojas de cálculo y en la instalación o gestión del software. En cuanto a los usos, se reproducen las pautas de la población general: ellos se inclinan por el ocio y ellas por la educación.