Comienza la purga en la BBC

Los británicos van derribando uno a uno sus ídolos. Tras destaparse el escándalo de abusos sexuales a menores del hasta hace unas semanas idolotrado presentador de la BBC Jimmy Savile, la polémica también ha alcanzado a la estrella de pop Gary Glitter. El cantante, de 68 años, fue detenido ayer en su apartamento de Londres después de que varias víctimas del caso confesaran que Glitter había mantenido relaciones con menores en un camerino de la cadena pública tras actuar en un programa.

No es la primera vez que el artista británico se ve envuelto en un altercado de este tipo. En 2006 fue juzgado por abuso de menores en Vietnam –país en el que cumplió cuatro años de prisión por cometer actos obscenos con dos niñas de 10 y 11 años– y, con anterioridad, en 1999, ya había sido procesado en Reino Unido por posesión de pornografía infantil. Intérprete de populares temas como «Rock & roll» y «Do you want to touch me» («¿Quieres tocarme?»), Glitter prestó declaración durante diez horas y, por la tarde, fue puesto en libertad bajo fianza. Se trata de la primera detención en relación con el caso de Jimmy Savile y, según los medios británicos, la Policía portaba varias bolsas negras de gran tamaño cuando salieron de su domicilio.

Rumores de dimisión
Las redes del escándalo se extienden y la indignación de los británicos va en aumento –se han producido ya varios actos vandálicos en propiedades que pertenecieron al Savile, que falleció en 2011 a los 84 años–. En el seno de la cadena pública la tensión también va en aumento y el nerviosismo está haciendo mella en una BBC cada vez más dividida. Con el prestigio del canal en la cuerda floja, muchos profesionales de la casa están luchando para evitar que las sombras del escándalo los engullan y, según la Prensa local, algunos han recurrido a Max Clifford, un reputado publicista, para que gestione el asunto sin que su credibilidad se vea afectada.

Mientras se especula con las posibilidad de que haya dimisiones inminentes en la cúpula directiva de la cadena, la gente no sólo se pregunta cómo Jimmy Savile pudo cometer abusos sexuales durante cuatro décadas en las entrañas de la BBC, sino cómo se pudo censurar la emisión del documental en el que se desvelaba la conducta delictiva de este histórico de la cadena pública. Desde que el caso salió a la luz el pasado 3 de octubre –gracias a la emisión de otro documental del canal ITV que mostraba testimonios de víctimas–, la Policía ha recogido 130 declaraciones y ha registrado 114 denuncias, aunque el número total de posibles víctimas asiciende a unas 300. Así, Savile, que falleció laureado como un «tesoro nacional» por haber recaudado millones de libras para causas benéficas, ha sido rebautizado por Scotland Yard como un «monstruo pedófilo» tras descubrirse que había abusado de decenas de mujeres, incluyendo menores de 12 años.