Análisis: Cómo frenar la sangría por Francisco ARANDA

El número de desempleados roza de nuevo los cinco millones, después de un incremento de 144.700 personas en el tercer trimestre del año

-¿Los datos arrojados por la EPA son una sorpresa?
–En absoluto. Este Gobierno no ha logrado interiorizar que los protagonistas de la economía son las empresas y no él. Por eso, durante la legislatura hemos asistido a una gestión basada en favorecer políticas poder sobrevivir a la crisis y acosar la actividad empresarial. No se han tomado medidas que ayuden al empleador, por eso no puede sorprender que cuatro años después de comenzar la crisis seamos los campeones de la destrucción de empresas y, por lo tanto, de empleo.

- ¿Qué principales conclusiones destacaría de la última EPA?
–Es revelador que se haya incrementado el número de personas que llevan más de un año buscando un empleo. Esto significa que existe una ausencia estructural de oportunidades de empleo, lo cual será muy difícil de recomponer y hace aumentar al colectivo que resulta más complejo volver a reinsertar en el empleo.

- ¿En qué situación coloca esta EPA al gobierno que salga de las urnas el 20-N?
–En la peor de la historia reciente. Necesitamos que el Gobierno que salga elegido en las próximas elecciones asuma de inmediato la responsabilidad de arrancar las cadenas que hoy tenemos los empleadores, modernice nuestro sistema de relaciones laborales y favorezca una economía basada en el conocimiento y la innovación, no en las subvenciones. En estos momentos, la Seguridad Social está en una situación muy difícil. Nuestro elevado paro ha provocado que el Ejecutivo haya tenido que emitir un real decreto, con nocturnidad y alevosía, para tapar un agujero de 3.700 millones de euros.

- ¿Qué medidas son las más urgentes para crear empleo?
–Según un estudio de Fenac, las tres principales medidas que necesitan nuestras pymes son: favorecer la liquidez, limitar la morosidad y modernizar nuestro hiperrígido sistema de relaciones laborales, que perjudica tanto a empleadores como a empleados. Además, hay que aplicar reducciones fiscales a la actividad empresarial para lograr aumentar la recaudación. También es clave el modelo de contrato estable, con indemnización basada en veinte días por año trabajado y máximo de una anualidad, porque nos acerca a los países de nuestro entorno.

- ¿El nuevo gobierno tendrá que cambiar el modelo productivo?
–Eso es una tontería económica. Los modelos productivos no los cambian los gobiernos. El mejor modelo productivo es aquel que decide el empresario. Otra cosa es que los gobiernos favorezcan el contexto de desarrollo, pero ahí acaba su función. Es evidente que tenemos que evolucionar hacia una economía basada en el conocimiento y en la innovación en todo, en la cuales el sector de la consultoría es un agente impulsador muy protagonista.

Francisco Aranda
Vicepresidente de Fenac