Roma

El Papa advierte de los «abusos» que puede ocasionar la ciencia «sin límite»

Benedicto XVI advirtió hoy de los "abusos"de una ciencia "sin límites"y aseguró que cuando se elimina toda referencia a Dios se puede llegar al totalitarismo político y que por ello la universidad es la que preserva de esa visión reduccionista y sesgada del ser humano.> Benedicto XVI denuncia un «eclipse de Dios» en la sociedad actual > La Familia Real recibe al Papa en La Zarzuela > El Papa y el Rey, preocupados por la necesidad de encontrar salidas para los jóvenes > Miles de personas se deleitan con las joyas escultóricas del «vía crucis»

El Pontífice hizo estas manifestaciones ante 1.200 jóvenes profesores universitarios con los que se reunió en la basílica del Monasterio de El Escorial, en su segundo día de estancia en España con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El Papa teólogo y durante 25 años profesor de universidad, expresó su satisfacción por encontrarse con los profesores universitarios, de los que dijo prestan una espléndida colaboración en la difusión de la verdad, "en circunstancias no siempre fáciles".

El Obispo de Roma, en un marcado discurso académico en el que volvió a defender que se puede llegar a Dios a través de la razón, dijo que los jóvenes necesitan puntos de referencia a los que anclarse en la sociedad.

"Pero, ¿dónde encontrarán los jóvenes esos puntos de referencia en una sociedad quebradiza e inestable?", se preguntó el Papa, que señaló que muchos piensan que la misión de un profesor universitario es exclusivamente la de formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral en cada preciso momento.

A ese respecto, denunció que cada vez cunde más en la sociedad la "visión utilitarista de la educación".

"Sabemos que cuando la sola utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder", denunció el Pontífice.

El Papa Ratzinger aseguró que, en cambio, la "la genuina idea"de universidad "es precisamente lo que nos preserva de esa visión reduccionista y sesgada de lo humano".

El Papa profesor manifestó que la universidad ha sido y siempre será "la casa donde se busca la verdad propia de la persona humana" y que por ello no es una casualidad que fuera la Iglesia quien promoviera la institución universitaria.

Ratzinger agregó que la universidad encarna un ideal que no debe desvirtuarse ni por ideologías cerradas al diálogo racional, "ni por servilismos a una lógica utilitarista de simple mercado, que ve al hombre como mero consumidor".

El Papa dijo también que los jóvenes necesitan auténticos maestros, personas abiertas a la verdad total en las diferentes ramas del saber, personas convencidas de la capacidad humana de avanzar en el camino hacia la verdad.

Echó mano de Platón para subrayar que la juventud es el tiempo privilegiado para la búsqueda y el encuentro con la verdad, y recordando al filósofo griego dijo: "busca la verdad mientras eres joven, pues si no lo haces, después se te escapará de entre las manos".

El papa exhortó a los profesores a no perder nunca la "sensibilidad e ilusión"por la verdad, a no olvidar que la enseñanza no es una escueta comunicación de contenidos, sino una formación de jóvenes.

"Sed para ellos estímulo y fortaleza", agregó el papa, que subrayó que no se puede avanzar en el conocimiento de algo "si no nos mueve el amor, ni tampoco amar algo en lo que no vemos racionalidad".

En nombre de los profesores, Alejandro Rodríguez de la Peña, vicerrector de la Universidad católica San Pablo CEU, le dio las gracias por el encuentro y denunció que en la época actual "no resulta fácil"vivir como cristianos coherentes en el ámbito universitario.

El profesor Rodríguez de la Peña defendió la universidad como un lugar privilegiado para la evangelización de la juventud.

Al acto asistió el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y durante el mismo cantó la famosa Escolanía de El Escorial.

El Papa fue recibido con aplausos que duraron más de cinco minutos.

Almuerzo con jóvenes
Desde El Escorial, el Papa ha regresado a Madrid para almorzar con doce muchachos participantes en la JMJ.

Un grupo de niños de la Guardia Suiza se encontraba a las puertas de la Nunciatura donde, al igual que a lo largo de todo el jueves --primer día de estancia del Papa en Madrid-- se ha producido un goteo constante de peregrinos y diferentes actuaciones para amenizar la estancia del Pontífice, como la de un grupo de rap.

Benedicto XVI ha querido mantener esta tradición --que se ha producido en anteriores Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)-- de almorzar con un grupo reducido de jóvenes, con el objetivo de hablar con ellos de 'tú a tú'. El almuerzo tiene lugar en el Salón de los Embajadores de la Nunciatura Apostólica de Madrid.

Los jóvenes elegidos para comer con el Pontífice son Sylvie Kambau Mujinga, de 29 años y procedente de R.D. Congo; Aloys Sibomana, de 28 años y de Ruanda; Michelle Louise Hatfield, de 22 años y Estados Unidos; Juan Carlos Piedra Calderón, de 33 años y Ecuador; Ya-Chen (Paola) Chuang, de 25 años y de Taiwan; Gia Hoang (Paul) Nguyen, de 27 años y de Vietnam; Eva Jáno íková, de 28 años y Eslovaquia; Olivier Richard, de 25 años y Francia; Claire Brown, de 23 años y de Australia; y Martin Thomas Leung-Wai, de 25 años y de Nueva Zelanda.

Los dos españoles seleccionados por la JMJ para comer con el Papa son Gonzalo Cánovas del Castillo, de 28 años, y Aurora María Almagro, de 20 años. Ambos han confesado sentirse "nerviosos"ante el encuentro con Benedicto XVI y con "una gran responsabilidad"ante la idea de representar a la juventud española. Gonzalo ha detallado que la semana pasada mantuvieron una reunión con miembros de protocolo de la JMJ sobre la vestimenta. En este sentido, los chicos deben ir de un modo "formal"y las chicas no pueden ir de blanco, amarillo y rojo, excepto las que sean de España o Bélgica, ya que estos países tienen realeza monárquica.

El grupo hostelero encabezado por el sacerdote Luis de Lezama, párroco de Montecarmelo, ha sido el encargado de preparar el menú de este almuerzo.