Badajoz
Robar bancos (del parque) el último delito que llegó con la crisis
Robar un banco, de esos que tienen billetes, empleados, ventanillas y cajas fuertes, no es nada original. Pero robar seis seguidos, como ha ocurrido en un pueblo de Badajoz, ya es más extraño. Estaban anclados en un parque y los ladrones los querían descuartizar para sacarse dinero por la parte metálica.
La crisis económica ha disparado la comisión de una serie de delitos con un denominador común: robar materia prima para sacar dinero, mucho o poco, por ella. Los robos de cobre han oscurecido las carreteras de la mitad de los municipios españoles, que no tienen dinero –ni ganas- para reponer tantas farolas sin luz.
Ese cobre se vende después al peso y, según dicen, se paga un buen dinero por él. También se roban trozos de vía, estructuras de la catenaria del tren o incluso, fuera de España, un puente entero. Pero lo último en los nuevos delitos que han llegado con la crisis económica es robar un banco… de los del parque.
El suceso ha ocurrido en la localidad extremeña de Los Santos de Maimona, donde la Guardia Civil ha detenido a una madre y a su hija, de 48 y 18 años, acusadas de haber arrancado del suelo y robado seis bancos, uno detrás de otro, de uno de los parques de la localidad.
A continuación, arrancaron la parte metálica y dejaron tiradas en el suelo las maderas. Con las mismas se llevaron el material hasta un taller, donde intentaban venderlo a un chatarrero.
El destino de las estructuras metálicas, al igual que con los robos de cobre, vías o catenarias, era vender el material para sacarse un dinero por él. Tal y como están las cosas el hierro de los bancos también parece tener un hueco de negocio en el mercado negro.
Según informó la Benemérita a la agencia Efe, tras encontrar los restos de madera desperdigados por el parque, los agentes localizaron horas después las estructuras metálicas de los bancos en una chatarrería de la localidad de Zafra, también en Badajoz, cuyo propietario, de 65 años, también fue detenido por intentar ocultar el material a los agentes y acusado de cometer un delito de receptación.
Intentaron venderlo en una chatarrería
Tras averiguar la identidad de las dos mujeres, la Guardia Civil las detuvo ese mismo día por delitos de daños y hurto de mobiliario urbano. Ahora se investiga la posible implicación de familiares de las detenidas en los hechos, que presuntamente arrancaron los bancos y transportaron el material junto con las detenidas.
No obstante, se desconocen las motivaciones de esta familia para robar los bancos, o si se trata de una nueva banda organizada dedicada a este tipo de delitos del que, por ahora, no existen muchos precedentes.
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