La animación española triunfa en EE UU

Satisfecho se le nota al otro lado del teléfono a Javier Tostado. A priori, su nombre puede no sonar demasiado pero, si se aclara que su equipo de Clay Animation acaba de recibir el prestigioso galardón Silver Telly Awards de la meca de la animación, Estados Unidos, la cosa cambia. Ha saltado a la palestra de los medios nacionales por este logro conseguidogracias a un grupo de profesionales que agrupa a unas 80 personas, la mayoría de Valencia, aunque con excepciones, como los guionistas, de origen inglés y norteamericano, «ya que la idea en sus inicios era exportar la serie de dibujos». Los Telly Awards reconocen desde 1979 la calidad de los mejores anuncios y programas de televisión de todo el mundo. En esta ocasión, en su 33ª edición, se han presentado 11.000 participantes, pero fueron Tostado y los suyos con «Clay Kids» los que convencieron. Por ello, el mérito de Clay Animation es doble. Considera, sin embargo, que los reconocimientos en su casa han llegado, quizá, algo tarde: «Nadie es profeta en su tierra, y es una pena, porque se ha reconocido este proyecto hace ya tiempo», aunque es justo ahora cuando se cuela en las noticias.

Los orígenes no fueron fáciles, porque desde las instituciones apenas se apoya las innovaciones en este área. Consciente de ello, Tostado explica que «a los encargados de realizar los muñecos los formamos nosotros porque apenas recibimos ayudas económicas». Recalca que este sector en el que se desenvuelve está poco mimado por parte de las autoridades aunque «podría generar numerosos puestos de trabajo». A lo largo de dos décadas, la afición por la fotografía le introdujo en el mundo audiovisual y gracias a su pasión potenció el «stop motion», técnica que ha plasmado en múltiples trabajos que «recoge lo mejor de un rodaje convencional y uno de animación, aportando la libertad para crear». La serie «Clay Kids» está dirigida a un público de entre los 6 y 11 años y cuenta, en clave de sitcom, las aventuras de un grupo de niños que comparten instituto en el seno de una gran ciudad. La nota atípica es la atmósfera que se respira en la que las nuevas tecnologías adquieren su propio protagonismo: «Queríamos que la serie fuese los más actual posible e investigamos al target, descubriendo que en su universo valoran internet, el móvil...».

El reconocimiento
A pesar de haber engendrado a siete muñecos, que protagonizan este espacio, siente el director predilección por Motor, un chico parapléjico con habilidades especiales en el campo de la informática sin que su discapacidad sea un inconveniente, pasa a convertirse en una ventaja.
Los primeros piropos hacia esta innovadora serie llegaron en 2008, cuando quedó finalista en el Mipcom Junior Licensing Challenge. En el principal escaparate de esta industria, el Festival de Animación de Annecy, «Clay Kids» quedó seleccionada para participar en la categoría «Sección Oficial». Dos años antes, presentaron el proyecto a TVE y consiguieron que la cadena pública coprodujese su idea, además de empezar a contar con el favor del Ministerio de Cultura. Su esfuerzo se ve ahora recompensado, ya que está prevista la emisión de «Clay Kids» para el próximo otoño no sólo en Clan TVE–el canal infantil de TVE–, sino que cruzará fronteras hacia Portugal y Finlandia, donde ya han demandado una segunda temporada. La producción de los 26 capítulos ascienden a los 2,6 millones de euros, presupuesto ajustado si se tiene en cuenta que muchas producciones derivan el trabajo hacia Asia, con el fin de abaratar los costes. Para el director, la diferencia entre el trabajo que se realiza en Europa y en Estados Unidos en el ámbito de la animación es que en el viejo continente se busca más la calidad, dy no tanto el éxito como en Norteamérica.

Ilusionado, director de animación afincado en Valencia y con una larga trayectoria profesional a sus espaldas, confía en que el proyecto de su equipo «guste a los chavales de este país».

Un juego de niños
En el extenso currículum de Tostado destaca que Tostado impartió clases de vídeo, participó como director de fotografía en el largometraje «Juego de niños» (en la imagen), dirigido por el director Pablo Llorens. En el ámbito de la publicidad, dentro de la categoría «product placement», colaboró como realizador en el cortometraje de Coca-Cola.