Trias busca aliados para no prorrogar presupuestos debido a su minoría

BARCELONA- Pasado el trámite del Programa de Actuación Municipal (PAM), al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, le toca ahora escalar una montaña mucho más escarpada: los presupuestos municipales. Gobernando como gobierna en minoría, al alcalde le preguntaron por esta cuestión y, sosegadamente, contestó que todo el mundo me dice: Trias, no los podrás aprobar. Y yo digo: ya veremos. Necesitamos unos presupuestos y trabajaré para intentar aprobarlos». Pese a sus intenciones, la sombra de prórroga presupuestaria es cada vez más alargada.

Mientras tanto, ha llevado a cabo un cambio procesal en el trámite presupuestario con el objetivo de ganar algo más de tiempo. En lugar de presentar el proyecto de presupuestos, el gobierno municipal entregará un informe a los grupos sobre el que empezar a trabajar. Posteriormente, se convocará una comisión extraordinaria este mes en la que sí se presentará el proyecto de presupuestos. CiU, sin embargo, gobierna con 15 concejales, muy lejos de la mayoría, 21.

Los escarceos veraniegos con el PSC sirvieron al alcalde para asegurarse la abstención de los socialistas en el PAM, que acordó con Unitat per Barcelona (UxB). No obstante, la dispersión del PSC también alcanza a la federación barcelonesa. Su reciente jefe de filas, Jordi Martí, decidió abstenerse en el PAM y le costó un severo desencuentro con parte de su partido y, concretamente, con el primer secretario del PSC de Barcelona, Carles Martí, más partidario de una oposición dura. Así las cosas, el affaire de Martí vs. Martí ha dinamitado las posibilidades de pacto con CiU. El PSC, además, tiene pendiente una convención el 1 de diciembre. de la que espera que surja un argumentario para recuperar la alcaldía.

Con el PP, que el año pasado facilitó la aprobación de los presupuestos y de las ordenanzas fiscales, la situación dista mucho de mejorar. El presidente del grupo municipal popular, Alberto Fernández, reprochó los «tics independentistas» del PAM y su intención de dotar a Barcelona de "estructuras de capital de Estado». Fernández tampoco le perdona a Trias su predisposición a pactar con unos y otros, lo que, a su juicio, es una señal inequívoca de «contradicción flagrante».

El gobierno municipal se encuentra, además, con un proyecto de Presupuestos Generales del Estado en el que menguan sustancialmente las aportaciones a Barcelona y que supondrán más recortes. Así las cosas, un hipotético pacto con ICV o UxB que, en todo caso, se presume insuficiente como para aprobar las cuentas públicas. Trias se encuentra, por lo tanto, ante la enésima ocasión de poner en práctica su conocida habilidad negociadora bajo la amenaza de mantener unos presupuestos paralizados.