Milán también echa un capote

Mientras en España algunos se empeñan en vestir los ruedos de polémica, fuera de nuestras fronteras es la estética taurina la que viste de luces las mejores pasarelas. El desfile de la firma Moschino en la tercera jornada de la Fashion Week de Milán demostró ayer que los toros siguen siendo uno de los mejores símbolos para evocar la cultura española. La propuesta de la casa italiana para la temporada primavera verano 2012 salpicó de color y originalidad la pasarela en un día en el que ni siquiera los diseños de Versace, Etro, y Bluemarine consiguieron eclipsar el poderío que derrochaba la puesta en escena de Moschino.
Con la montera calada sobre el cabello recogido, las maniquíes pasearon con chaquetas toreras de inspiración retro, en las que se imponían los bordados y las superposciones. ¿El resultado? Una mujer todoterreno, flamenca y matadora, donde las gafas de sol no chirrían con los clásicos pendientes racimo de gran tamaño. Con esta innovadora vuelta de tuerca a las formas clásicas del traje de luces, Moschino se suma a otras grandes firmas que se han dejado arrastrar por la belleza y el temperamento de los toros para protagonizar sus colecciones. Yvest Saint Laurent, Oscar de la Renta, Lacroix, Dior, Dolce & Gabbana y Jean Paul Gaultier trasladaron la iconografía taurina desde la arena a los escaparates de la moda, reinventando las siluetas y el baile entre el toro y el diestro. Hasta el malogrado Galliano desfiló con traje de luces y se convirtió momentáneamente en un atípico diestro con perilla y melena rubia. Un ejemplo de genio y figura para dar la estocada a quienes pretenden poner trabas al arte.