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OPINIÓN: Crónicas burguesas

La Razón
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El diario «La Vanguardia» tiene unos colaboradores dados a las crónicas de ficción política, entre lírica y novelesca. Generalmente, se empieza con unos símiles históricos traídos a rastras y se acaba imaginando puentes e influencias, siempre en beneficio de un protagonismo del nacionalismo catalán que no vemos por ninguna parte.
Josep María Cortés es autor de unas crónicas burguesas en las que, junto a interesantes informaciones, se cae a veces en unos relatos con muchos nombres y bastantes errores. En la del domingo 27 de marzo, nos quiere convencer de unos especiales lazos entre Barcelona y Zaragoza, partiendo de la biografía y antepasados del alcalde Belloch. De ahí, sale a colación la saga familiar y la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP). Ante todo, la familia Belloch-Julve es de origen valenciano por los cuatro costados. El alcalde Belloch, que fue biministro de Justicia e Interior con Felipe González, para acentuar su origen aragonés se acordó de que había nacido en Mora de Rubielos en Teruel; lo que no dice es que fue accidentalmente, pues su padre, José María Belloch que fue gobernador de Barcelona, estaba destinado de juez en esa localidad.
En cuanto a la ACdP es una asociación seglar que quiere favorecer la presencia de los cristianos en la vida pública y la fundó el jesuita Ayala y la presidió Ángel Herrera Oria, no Andrés, cuando era seglar y no cuando era cardenal. La ACdP también fundó la CEDA y «Los Tácitos».