Ronda

Cayetana no pasará mensualidad a su marido por Jesús MARIÑAS

María Zurita y Margarita de Borbón el pasado viernes
María Zurita y Margarita de Borbón el pasado vierneslarazon

Siguen comentando lo variopinto que resultó el cumpleaños que María Zurita festejó en el restaurante La Masía de José Luis, un reducto casi bucólico situado a las afueras de Madrid. Reunió nombres tan contrastados y aparentemente opuestos como el de Susanna Griso –que esta temporada se vuelca con prendas que remarcan su fachón «made in» Cataluña– y Romina, la imponente argentina que no consiguió opacar a la presentadora de Antena 3. También coincidieron en la celebración Jesús Vázquez y su marido junto a doña Margarita de Borbón y la exquisita Alejandra de Rojas, que dejando a Luis Medina se quitó un muerto de encima. Nati ya no sabe qué hacer para enderezarlo.
Eso bien lo saben las íntimas de Cayetana, marginadas en la boda del 5 de octubre. Tan sólo Tere Pickman logró ser invitada excepcional en un grupo en el que sobresale Ana María Abascal. Y mientras sus fieles velan armas para el festejo casamentero –en el que cocinarán Rosa y Linda–, los invitados pasaron ya de veinte a treinta. Ellos disfrutarán como nadie de la primicia que supondrá ver a la novia posiblemente vestida en tono coral «piel de ángel», que ella es muy de cromatismo pastel. Me aseguran que puede ser la suavidad escogida para este singular, esperado y combativo enlace. Está por ver cuántos hijos concurren mientras Alfonso sólo invita a tres de sus hermanos, entre los que no se encuentra el arrogante y apuesto Pedro, que fue íntimo de Jesús Aguirre. Entregarse a los Alba ya parece una tradición o vocación familiar de estos palentinos tan volcados en antigüedades. Algunos ya desentierran historias o lances archivados, y es que la ocasión la pintan calva y propicia todo tipo de exhumaciones malintencionadas.
Aunque Cayetana se ríe de todos, impone su ducal voluntad siempre firme y desmiente el runrún de que dará 2.000 euros mensuales al que será su marido. Una especie de renta cuando él tenga la excedencia laboral y acaso empiece a colaborar en la Porcelanosa de Manuel Colonques, trámite que acaso se gestó en la última corrida goyesca de Ronda, donde Tomás Terry lanzó muchos desaforados «¡Vivan los novios!». Pero no está entre los privilegiados que concurrirán a Dueñas acompañándolos en una mañana tan jubilosa. La Duquesa sabe dónde poner punto y aparte. Alguno de los comensales rondeños hasta sugirió a Alfonso «al menos dejadnos entrar al café», una petición que cayó en saco roto, como la posible pensión vitalicia de 2.000 euros que atribuyen para el contrayente, que dejará de percibir los 1.800 de su sueldo en el Ministerio. Poco parece para un duque de Alba. Entiendo que lo pactado ya tiene una cantidad alta, a tono con el título y la nobleza que estrenará.