Ginebra
Aristrain defraudó 100 millones según la Fiscalía
El empresario vasco José María Aristrain, considerado la novena fortuna española, ha podido defraudar a la Hacienda Pública algo más de cien millones de euros, al no haber declarado importantes cantidades de dinero en el Impuesto de Renta de las Personas Físicas (IRPF), ni el Impuesto de Sociedades y de Patrimonio, según se desprende de la querella presentada por la Fiscalía de Madrid el pasado mes de julio, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso LA RAZÓN.
Los hechos están siendo investigados por un juzgado de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, cuyo titular ha acordado el embargo de cuentas e inmuebles del empresario para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles y penales.
En concreto, el fiscal considera que Aristrain, sin perjuicio de lo que determine la investigación, ha podido incurrir en cuatro delitos fiscales relativos al IRPF de los ejercicios 2006 a 2009, de otros dos delitos fiscales relativos al Impuesto sobre el Patrimonio correspondientes a 2006 y 2007, así como otros cuatro delitos fiscales por el impago del Impuesto de Sociedades correspondientes a los ejercicios 2005 a 2008.
La querella relata cómo el citado empresario dejó de presentar en España sus declaraciones por IRPF y del Impuesto de Patrimonio por el «aparente traslado de su domicilio habitual» a Ginebra, lo que fue comunicado en los años 2008 y 2009. Sin embargo, la Fiscalía considera que existen «serios indicios de que tal traslado no se produjo en realidad y que, al menos hasta el año 2009, José María Aristrain mantuvo como domicilio» su vivienda en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Así, entre los «indicios más importantes» que, a juicio del Ministerio Público, acreditan que mantuvo su domicilio en España, figuran los siguientes: La compañía de seguridad privada personal que tenía contratada, continuó prestando sus servicios durante los años 2005 a 2008; el «consumo que realiza en jets privados para sus desplazamientos», en esos mismos años, en los que el origen y final de los viajes era siempre la base de Torrejón de Ardoz, los gastos de su vivienda de Pozuelo, en la que declaró tener su domicilio en la presentación del IRPF del año 2005, donde los importes de gasóleo para calefacción ascendieron a algo más de 13.000 euros anuales en 2005, 2.006 y 2007, y casi 19.500 euros en 2008. Junto a ello, el fiscal señala también los gastos realizados en «productos alimenticios reveladores de un consumo personal realizado en España y que permanece en importes similares antes y después del supuesto cambio de residencia a Suiza.
España, base de sus negocios
Además, destaca que Aristrain mantiene «el centro de intereses económicos en España, pues tiene en España el núcleo principal o la base de sus actividades económicas», por lo que debió tributar en España. Al no hacerlo, perjudicó a la Hacienda que cifra el fraude en más de 100 millones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar