Conciertos

López Cobos: «Yo renové la Sinfónica del Teatro Real»

Jesús López Cobos era el invitado de honor en la apertura del curso de la Escuela Reina Sofía, patrocinado por la Fundación BBVA, nada menos que con la novena de Beethoven, todo un reto para que los jóvenes de la Orquesta Sinfónica Freixenet de este centro de alto rendimiento.

Paloma O'Shea con López Cobos y Rafael Pardo, director de la Fundación BBVA
Paloma O'Shea con López Cobos y Rafael Pardo, director de la Fundación BBVAlarazon

Paloma O'Shea, directora de la Escuela y presidenta de la Fundación Albéniz, aprovechó para ensalzar la labor del maestro al frente del Teatro Real durante la anterior etapa: «Todo el mundo comenta, últimamente, lo bien que suena esa orquesta [la Sinfónica de Madrid], lo que es para mí un motivo de doble satisfacción: primero, porque muchos de sus miembros son ex alumnos de la Escuela, que se sientan además en los primeros atriles, en puestos de mucha responsabilidad. En segundo lugar, porque quien de verdad ha construido ese sonido fantástico que oímos en la Sinfónica de Madrid es mi amigo, el maestro López Cobos, que renovó totalmente la orquesta y la dotó del carácter y el brillo que hoy nos enorgullece a todos los que la disfrutamos en el Teatro Real, la dirija quien la dirija».

Más de 400 conciertos
Elegantemente, el batuta no quiso referirse a este hecho, pero a preguntas de los medios respondió: «Para mí es una página del pasado totalmente. El hecho de no vivir en España el 80% del tiempo me ayuda a ello, pero siempre es agradable que se reconozcan siete años de trabajo de barrer la casa. Renovar a 37 músicos significa un tiempo de adaptación entre ellos mismos y ahora se recogen los frutos». El maestro recordó que el pasado junio tuvo la oportunidad de reencontrarse con el conjunto y comprobó que «estaban en forma».
Pero volvamos al concierto de ayer. López Cobos manifestó su satisfacción por trabajar con los jóvenes y también de la evolución de este centro de enseñanza y de la formación musical en general: «Hace veinte años sería imposible que se hiciera esta sinfonía de Beethoven con los alumnos de una escuela por muy superior que esta fuera». Recordó que sólo siete de los casi 90 músicos que forman el conjunto la habían ejecutado previamente y advirtió asimismo que siempre se sale «frustrado de un concierto así porque te das cuenta que no puedes abarcarlo del todo».

La escuela arranca su curso número veinte con muchas experiencia a sus espaldas, aunque el procedimiento sigue siendo el mismo desde el principio», afirma Paloma O'Shea: «Atraer a los mejores profesores y a los jóvenes de mayor talento y ofrecerles libertad de cátedra y un entorno material lo más favorable posible para su trabajo. Eso, y los más de 400 conciertos que organizamos cada año para nuestros jóvenes y que les llevan inevitablemente a la maduración artística». La mayor parte de esos recitales van a ser emitidos en directo a todo el mundo, en vídeo abierto y gratuito, a través del canal LIVE! del portal Classical-planet.com, lo que supone una de las novedades del curso.
 

La «tentación de los recortes»
O'Shea también quiso advertir sobre la tentación de «recortar los apoyos a la música y a la cultura» en estos tiempos de escasez: «Creo que lo que hay que hacer es todo lo contrario. La cultura, el arte y el pensamiento son precisamente los recursos que la sociedad necesita para reforzarse y mantenerse unida y solidaria, que es lo que le permitirá salir adelante». Aunque la presidenta de la Fundación Albéniz precisó que la cultura está dispuesta a apretarse el cinturón: «Otra cosa es que haya que aplicar medidas de ahorro en nuestra actividad, como en todas las demás. A eso estamos dispuestos todos los músicos, pero no se deben desmantelar las estructuras musicales y culturales que hemos levantado entre todos».