Pymes
Bruselas descarta aprobar un plan especial de crecimiento
Barroso sólo aplicará una estrategia aprobada en 2010
BRUSELAS- La Comisión Europea no tiene ningún «conejo en la chistera» para incentivar el crecimiento. O, al menos, eso asegura. La portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde, manifestó ayer que las informaciones aparecidas sobre un hipotético «plan Mar-shall» para generar inversiones en la UE por 200.000 millones de euros son «altamente especulativas» y «las cifras no tienen nada que ver con la realidad».
Según explicó, la Comisión Europea mantiene sus planes de aplicar la denominada Estrategia 2020, lanzada en 2010 y que tiene por fin promover el empleo, mejorar las condiciones para la innovación, la investigación y el desarrollo, lograr objetivos en materia de energía y cambio climático, mejorar los niveles de educación y promover la inclusión social, en particular mediante la reducción de la pobreza.
«No se trata de una alternativa a la consolidación fiscal, es una agenda complementaria. No se trata de optar entre el crecimiento y la reducción del déficit, sino de realizar ambas al mismo tiempo», precisó la portavoz comunitaria, que recordó que la Estrategia 2020 ya «fue aprobada por todos los estados miembros y también por el Parlamento Europeo».
Una combinación
«Deben combinarse una política firme de saneamiento de las cuentas públicas con medidas a favor del crecimiento, como aprovechar las ventajas del mercado único europeo», añadió Ahrenkilde.
La «máxima prioridad» del equipo de José Manuel Durao Barroso es combinar una consolidación fiscal sólida con algunas medidas para el crecimiento que se sumen a aquellos elementos que ya se han identificado como facilitadores: profundizar en el mercado interior, las reformas estructurales y el acceso a mercados exteriores.
En la práctica, Bruselas ha puesto sobre la mesa una panoplia de ideas que incluyen la redistribución de fondos estructurales no empleados, una ampliación del capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que tenga mayor capacidad de préstamos y la creación de los bonos europeos para financiar proyectos concretos de infraestructuras.
Los bonos del Banco de Inversiones
Si todavía no se puede conseguir un mecanismo común de deuda por la oposición de países como Alemania, la Comisión Europea trabaja para establecer un sistema europeo de bonos junto al Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar grandes proyectos de infraestructura. Se diferencian de los bonos de estabilidad en que serían emitidos por empresas privadas y se destinarían a financiar las importantes necesidades de infraestructuras europeas (carreteras, líneas de ferrocarril, gaseoductos, instalaciones de banda ancha...). Según la Comisión, serían necesarios entre 1.500 y 2.000 millones de euros anuales para modernizar el conjunto de las infraestructuras europeas de aquí a 2020, pero el mercado sólo provee entre 60.000 y 80.000 millones al año.
✕
Accede a tu cuenta para comentar