F-1

Australia

Simplemente magia

Nada parece imposible para Marc Márquez, un jovencito que monta en moto como los ángeles y tiene prisa por hacer historia.

MÁRQUEZ salió en la 38ª posición y acabó tercero, muy cerca de Bradl
MÁRQUEZ salió en la 38ª posición y acabó tercero, muy cerca de Bradllarazon

Su despiste del viernes, en el que se llevó por delante a Wilairot le condenó a la última posición de la parrilla de Moto2, la 38ª, y a una remontada épica para seguir con opciones de título. Nadie en el «paddock» dudaba de que acabaría muy arriba, pero ni su máximo rival le esperaba en el podio. Su reto era una contrarreloj de 25 vueltas en la que necesitaba sumar los máximos puntos posibles tras su error.
En el primer giro hizo más de la mitad del trabajo (16º), aunque todavía le quedaba la parte más dura. Se la jugó unas cuantas veces para que su progresión no se detuviera ni un momento. Antes de la mitad de la carrera ya estaba en el cuarto lugar, haciendo temblar a Stefan Bradl, el único que le puede discutir el título en las dos carreras que quedan. El alemán tiembla cuando escucha el nombre de Márquez y sus planes de sumar un buen botín en Australia quedaron reducidos al mínimo. Primero, porque De Angelis le apartó del triunfo, y después, porque Marc se subió al tercer cajón del podio después de salir desde lo más profundo del pozo. Sólo cuatro puntos le descontó Bradl, que llega con tres de ventaja a falta de las dos últimas citas. Si gana en Sepang y Márquez no puntúa será el campeón, aunque lo más probable es que ambos lleguen con opciones a Cheste. Allí será un verdadero cuerpo a cuerpo, el escenario en el que Marc se siente como en el salón de su casa.
Si ha remontado 80 puntos en media temporada, puede que le resulte hasta sencillo restar tres en un par de grandes premios.