CiU se alía con ERC para realizar una consulta sobre el pacto fiscal

Barcelona- El Govern de CiU ya tiene sus primeros socios para intentar sacar adelante su proyecto estrella de esta legislatura, el de un nuevo pacto fiscal en la línea del concierto vasco. Los aliados de CiU son los mismos que tuvo el PSC durante siete años, es decir, ERC e ICV. Están de acuerdo en reivindicar un nuevo modelo fiscal que permita a la Generalitat recaudar y gestionar todos los impuestos, así como establecer una relación bilateral con el Estado. Les falta, sin embargo, lo más importante, hallar un socio de nivel estatal para materializar su aspiración. Ante la dificultad de que PSOE o PP se presten a ello, el Govern ya tiene un plan B: formular una consulta a la ciudadanos catalanes para presionar al próximo Gobierno.

La comisión parlamentaria que estudia un nuevo modelo de financiación concluyó ayer sus trabajos con la votación de las conclusiones subsiguientes a la comparecencia de una treintena de expertos fiscales. Todas las propuestas de CiU y ERC salieron adelante, e ICV les prestó un apoyo casi total. Una de ellas, sugerida por Esquerra, insta al Govern a presentar en un plazo de tres meses un proyecto de ley para realizar una consulta popular sin carácter de referéndum.

Los republicanos pretendían incluso ponerle fecha, pero finalmente renunciaron aunque quedó claro, tal y como dijo el portavoz del Govern, Francesc Homs, que «el derecho a decidir se va abriendo camino». «El Govern celebra que este camino se haya iniciado por donde más nos quema y por donde genera más consenso ciudadano: que el dinero que como país generamos lo podamos administrar desde Cataluña», añadió Homs.

La aspiración de CiU, ERC e ICV es lograr una excepcionalidad para Cataluña dentro de la Ley Orgánica para la Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca). En paralelo, habría que impulsar una ley en las Cortes para regular la recaudación de la Generalitat de todos los tributos y, asimismo, negociar una «cuota de retorno» que fijaría la aportación de Cataluña a la solidaridad interterritorial. Para avanzar en esta segunda línea, se creará dentro de un mes un grupo de trabajo para «proponer la base de cálculo y establecer la cuota a entregar al Estado».

Pero este es el plan de CiU, ERC e ICV. Sus diputados, ciertamente, suman mayoría absoluta en el Parlament y bien podrían imponerla cuando el dictamen de la comisión llegue al pleno a principios del año que viene. Pero el Govern mantiene el tono conciliador y asegura que después de las elecciones intensificarán las conversaciones con PSC y PP para convertir el consenso mayoritario en unánime.

En algo coinciden todas las formaciones y es en que Cataluña necesita equilibrar su déficit fiscal. «Cataluña necesita una mejor financiación y eso requiere el máximo consenso y unidad», afirmó el portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, quien teme que este proceso acabe con heridas: «La mejora del modelo no puede utilizarse como elemento de confrontación, división y separación con el resto de España».

En suma, la voluntad expresada por el PP es que la reforma del sistema de financiación de la Generalitat, que debe revisarse por ley en 2013, «no genere más frustración y cohesión». Millo subrayó, además, que si el PP se hace con el Gobierno será sensible a la demanda de una mejora de recursos de Cataluña.

El PSC también evitó romper la baraja con los nacionalistas destacando que las conclusiones votadas ayer –la mayoría de carácter muy genérico– son sólo un punto de partida. El líder de los socialistas en el Parlament, Joaquim Nadal, insistió en su propuesta de pacto fiscal federal que, según asegura, puede dar los mismos rendimientos que el modelo que está en vigor en el País Vasco y Navarra.

3 Claves
1/ CONSULTA A LA CIUDADANÍA
El Govern medita seriamente llamar a la ciudadanía catalana a una consulta sobre la conveniencia de un nuevo pacto fiscal en la línea del concierto vasco. ERC es la principal promotora de este mecanismo pensado para dotar de legitimidad a la reivindicación catalana y dotar de fuerza a la Generalitat en una eventual negociación con el Gobierno. La consulta, en todo caso, no podrá tener carácter vinculante porque no puede ser un referéndum.
2/LOS SOCIOS
CiU cuenta, de momento, con ERC e ICV para dar impulso a su aspiración de pacto fiscal. Aunque insiste en que el 75 por ciento de la población catalana apoya su proyecto, confía en sumar a PSC o PP –o a ambos– a su demanda para tener más fuerza ante el Congreso de los Diputados y ante el Gobierno.
3/ EL MODELO
El esbozo de pacto fiscal que han dibujado CiU, ERC e ICV consiste en un sistema donde la Generalitat recaudaría, gestionaría e inspeccionaría todos los impuestos. Esto se lograría mediante una reforma de la Lofca. En paralelo, las Cortes tendrían que aprobar una ley que estableciera «la cuota de retorno» de la Generalitat al Estado para calcular su aportación a la solidaridad con otras comunidades y para las competencias que presta el Gobierno.