La Junta pide investigar la llegada de 41 menores de Canarias a sus centros

SEVILLA- La consejera para la Igualdad y Bienestar Social de Andalucía, Micaela Navarro, insistió ayer en su petición de que se investigue cómo 41 inmigrantes menores no acompañados llegaron desde las Islas Canarias hasta centros andaluces.
Tras presentar un balance del teléfono de atención a mayores –casi 16.000 llamadas desde que empezó a funcionar en 2006, y de ellas el 24% (3.756) denunciaron presuntos casos de malos tratos–, la consejera explicó que los menores, en su mayoría de Senegal o de Mauritania y que llegaron a Canarias en cayucos, vuelan desde hace un año de las islas hasta Valencia y Madrid, excepto en cuatro casos, que lo hicieron hasta aeropuertos andaluces. Desde Madrid y Valencia los menores viajan habitualmente en autobuses a las ciudades andaluzas y ya saben incluso al centro en el que quieren ingresar, habitualmente los de Almería y Huelva, lo que comunican a la Policía, según relató la consejera. En otras ocasiones los adolescentes se reúnen con familiares que están en la Península y semanas después ingresan en el centro.
Cada menor supone un gasto para la Administración de 2.460 euros al mes. En ese sentido, Navarro defendió que «la situación es insostenible», dado que en los centros de menores de Andalucía ya hay alrededor de 800 internos. Según aseveró la titular de Igualdad, la Secretaría de Estado de Inmigración está informada desde hace un mes de lo que ocurre e insistió en que es «imposible» que todos los menores inmigrantes que llegan a España sean atendidos en Andalucía. «Pido por favor que sepamos cómo los menores han llegado hasta aquí», lanzó Navarro, tras afirmar que desconoce cómo los menores han pasado los controles policiales de los aeropuertos y quiénes les han pagado los billetes de avión.

47 niños, a la espera de adopción
Navarro informó de que en este momento en Andalucía el número de menores a adoptar es «muy pequeño», con un total de 47 niños, 38 de ellos con necesidades especiales. El objetivo de la Consejería es «abrir de nuevo la bolsa de adopción nacional» a finales de 2010. La consejera explicó que «lo que hemos hecho es priorizar a través de nuestro servicio de protección y atención a los menores en todo aquello que tiene que ver con el acogimiento familiar, y todas aquellas situaciones que no sean irreversibles, es decir, trabajar con los menores y con las familias, porque nuestro objetivo final siempre es que los menores puedan volver con su familia biológica». El objetivo de la Junta pasa siempre por evitar el desamparo.