Bagdad

Una ola de ataques a cristianos iraquíes se salda con 7 muertes

Una cadena de explosiones sacudió ayer los alrededores de los hogares de varias familias cristianas en Bagdad, causando al menos siete muertos y 25 heridos y generando de nuevo el terror, apenas diez días después de la toma y el posterior asalto para liberar a los rehenes de la iglesia de Nuestra Señora de la Salvación de Bagdad.

Uno de los atentados se llevó a cabo con un coche bomba, que explotó cerca de los domicilios de varios cristianos en el barrio de Karrada
Uno de los atentados se llevó a cabo con un coche bomba, que explotó cerca de los domicilios de varios cristianos en el barrio de Karradalarazon

En el secuestro del templo, que ha sido el mayor ataque contra cristianos desde el fin del régimen de Sadam Hussein, fallecieron 44 feligreses, dos sacerdotes y siete miembros de la fuerzas de seguridad iraquíes, tras ser tomada la iglesia por militantes islamistas del Estado Islámico de Irak, un grupo vinculado a Al Qaida.

El nuevo ataque perpetrado ayer, que ha sacudido hasta seis distritos de la capital iraquí, ha acrecentado el miedo y revela la vulnerabilidad de los cristianos en la república iraquí, ya que se produce apenas seis días después de que Al Qaida amenazara con matar a los cristianos «allá donde estén».

La explosión de seis artefactos de fabricación casera y dos ataques de mortero se produjeron entre las seis y las ocho de la mañana del miércoles. Fuentes del Ministerio del Interior las consideran una continuación del secuestro de la catedral, informa Reuters. Sin embargo, no todas las víctimas de este último ataque eran cristianos. Vecinos del barrio de Karrada, donde estalló un coche bomba a las puertas del domicilio, explicaron que uno de los muertos era un musulmán que acudió a prestar ayuda tras la explosión y que se vio sorprendido por una segunda detonación que acabó con su vida.

Víctimas del primer asalto

Precisamente, esta vivienda pertenece a familiares de uno de los asesinados en el secuestro de la catedral y en ella prendía un lazo negro, en señal de duelo, que, según los vecinos, pudo haber servido para que los terroristas la identificaran y atacaran contra ésta, recoge «The New York Times».

El insistente asedio a los cristianos se produce mientras Irak trata de zanjar estos días una crisis política que mantiene al país sin Ejecutivo desde que el pasado mes de marzo se celebraran elecciones y ningún partido lograra mayoría suficiente para gobernar en solitario.

Desde el Vaticano, el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, denunció la persecución de que son objeto los cristianos en los estados de Irak y Pakistán y pidió a las autoridades de esos países que «se tomen seriamente el problema de su defensa», informa la agencia Efe.