Londres

La agencia Fitch rebaja dos escalones la solvencia de España

Pérdida de confianza: reduce la calificación de AA+ a AA- y sitúa la deuda en negativo por la débil previsión de crecimiento y el déficit de las comunidades

Fitch rebaja la nota de la deuda de España a AA-
Fitch rebaja la nota de la deuda de España a AA-larazon

Esta vez el último golpe bajo de las agencias de calificación le tocó encajarlo a España e Italia. La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings rebajó ayer en dos escalones la nota de solvencia de España, hasta AA- desde AA+, y un escalón el rating de Italia, hasta A+. Con el agravante, en ambos casos, de la perspectiva negativa, lo que deja abierta la posibilidad de una nueva rebaja de la nota por el impacto de la «intensificación» de la crisis de la eurozona y los riesgos para la consolidación fiscal derivados de la ejecución presupuestaria de algunos gobiernos regionales.

En el caso de España, la agencia ha confirmado la nota a corto plazo, que se mantiene así en F1+. «Como Fitch había advertido previamente, encontrar una solución creíble e integral a la crisis resulta política y técnicamente complejo. Necesitará tiempo para aplicarse y ganarse la confianza de los inversores», apunta, y advierte de que «mientras tanto, la crisis ha afectado a la estabilidad financiera».

Así, la agencia hace referencia a la «especial vulnerabilidad» de España a estas sacudidas exteriores, al tener en cuenta su todavía considerable déficit estructural, su elevado nivel de deuda neta externa y la fragilidad de la recuperación económica, así como el proceso de desapalancamiento.

«La intensificación de la crisis de la zona euro ha sido identificada como negativa para el rating de España», señala la agencia, puesto que la elevada volatilidad empeora las condiciones de financiación en sus mercados, como constató la intervención del eurosistema en los mercados secundarios.

En segundo lugar, Fitch precisa que el recorte de la calificación soberana de España se explica por la ejecución presupuestaria registrada por algunos gobiernos regionales, lo que en su opinión, «representa un riesgo para la consolidación fiscal», y recuerda que ya el pasado mes de septiembre rebajó la nota de cinco comunidades autónomas españolas. Por otro lado, la agencia de calificación destaca que, pese a que el proceso de reequilibrio de la economía española está «bien avanzado, aún no se ha completado», y prevé que afectará notablemente al crecimiento de la economía a medio plazo. «A pesar de las importantes medidas ya adoptadas por el Gobierno, serán necesarias más reformas estructurales para mejorar más la competitividad y productividad de la economía», advierte la agencia.

Berlusconi no se libra
De forma paralela a España Fitch también rebajó ayer la calificación de la deuda soberana de Italia en un escalón, desde AA- hasta A+. Con esta revisión, la calificación de Italia para hacer frente a su deuda a largo plazo pasa de sobresaliente bajo a notable alto, manteniendo la vigilancia en negativo de cara a recortes en el futuro. El director general del Banco de Italia, Fabrizio Saccomani, dijo ayer, tras la rebaja en un escalón de la nota de la deuda, que las agencias de calificación de riesgos «actúan en manada».

Fitch decidió mantener la nota crediticia de Portugal en BBB-, pero Moody's anunció una rebaja en la nota de nueve de los principales bancos lusos debido a su posesión de deuda soberana portuguesa, a las expectativas de débil crecimiento de la economía lusa y a la «presión» a la que se ven sometidas para lograr liquidez.


Reino Unido, bajo sospecha
La agencia Moody's rebajó ayer el rating de doce instituciones financieras británicas, al considerar que las medidas adoptadas por el Gobierno reducen el apoyo que les puede brindar en el medio y largo plazo. En concreto, la entidad rebajó la calificación de Lloyds TSB Bank, Santander UK, Co-Operative Bank, RBS y Nationwide Building Society. Rebajó además la calificación de siete pequeños bancos hipotecarios y confirmó la nota A2 de Clydesdalem, aunque mantiene su rating con perspectiva «negativa» de cara a otra rebaja.