Brasil
Mejor imposible
España se medirá a Grecia mañana en los octavos de final y no se cruzará con Estados Unidos hasta una hipotética final del campeonato. No se puede pedir más por menos.
Después de una primera fase para olvidar, el destino de «La Roja» estaba en manos de Nueva Zelanda. Si los «tall-blacks» derrotaban a Francia habría milagro: España marcharía en las eliminatorias por el lado del cuadro por el que no iba Estados Unidos. Pues hubo milagro. Los panes y los peces, Nueva Zelanda derrota a Francia... Fue la constatación más palpable de que el nivel medio del torneo no está siendo bajo. Está siendo bajísimo. España se limitó a cerrar la primera fase como debía. Derrotó a Canadá y espero el milagro. Nueva Zelanda evidenció que los primeros verdugos de la Selección no eran para tanto.
Con el Mundial que está protagonizando España suena a herejía poder mirar al medio plazo. Es decir, sondear el futuro más allá de la inmediatez de los octavos de final ante Grecia. Pero es que no cruzarse con Estados Unidos hasta la final suena a música celestial tal y como estaba el panorama hace apenas 48 horas. Antes del campeonato todo el mundo lamentaba «tener» que medirse a los yanquis en semifinales. Cuando fueron cayendo las derrotas y la imagen de España se depreciaba, Estados Unidos aparecía una ronda antes, en cuartos de final. Eso hasta el partidazo que se marcó Nueva Zelanda ante Francia y que dejó a los «tall-blacks» como terceros de grupo y a los galos en una triste cuarta plaza.
En el futuro de España ahora aparecen Grecia, Serbia o Brasil y Turquía en unas posible semifinales. Un cuadro mucho más amable de lo que suponía toparse con los americanos en cuartos. Y eso fue gracias exclusivamente a los neozelandeses. Llegaron a manejar el partido por 15 en el arranque del último cuarto y acabaron derrotando a Francia gracias a un tipo que puede considerarse un ex jugador. Cinco puntos del orondo Cameron certificaron que España y USA sólo podrán verse en la final del día 12.
Con apenas 48 horas de preparación, España se topará con Grecia. La victoria de la Selección ante Canadá fue la primera terapia pensando en las eliminatorias directas. Los canadienses son una de las selecciones más blandas del campeonato. Aún así fueron capaces de hacer lo mismo que los cuatro equipos anteriores a los que se ha medido España. Tutearon al campeón del mundo durante medio partido. Llegaron al descanso vivos (42-37) porque la producción del banquillo español fue nula. «La Roja» arrancó bien (23-12), pero se trabó y eso ante equipos muy menores no es grave, pero en los cruces... La despedida de Esmirna confirmó que Rudy, sin la sombra de Navarro, es capaz de asumir más protagonismo del habitual. Su alergia ya es historia y fue el máximo anotador junto a Fran Vázquez. El pívot se antoja fundamental para la próxima semana. Debe paliar la escandalosa falta de rebote en ambas canastas; es el único grande que puede intimidar y supondría que alguien, por fin, procedente del banquillo hiciera algo más que mover la toalla. Serviría para incitar al resto. En el cierre de la primera fase, Fran ha sido el único en dar un paso adelante. Quince puntos a Líbano y 19 a Canadá. Él ha despertado a tiempo, queda por ver que lo haga el resto, pero después del favor de Nueva Zelanda todo vuelve a ser posible.
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