El carácter deportivo no está reñido con elegancia

MADRID- Dentro de la evolución normal de un modelo, Audi ha modificado la gama del A5 y el S5, y lo ha hecho en sus tres versiones de carrocería: Sportback, Cupé y Cabrio. Y ha conseguido que, con ligeros retoques externos, el A5 se perciba como un modelo nuevo, mucho más estilizado, moderno y compacto, sin perder por ello ni su elegancia ni su innegable carácter deportivo. En su nueva configuración, los A5 y S5 disponen de motorizaciones de cuatro o seis cilindros que van desde 170 hasta 333 caballos de potencia.

No aumentan de tamaño, por lo que su interior permanece invariable, con sitio para cuatro pasajeros. Las plazas delanteras son muy amplias, pero no las traseras, que, sin ser incómodas, son muy justas. La quinta plaza, disponible en opción, sólo es útil para pasajeros con poca estatura. Se trata de una banqueta adaptada que, al estar más elevada que las otras dos, pierde altura respecto al techo. Pero es que el Audi A5 nunca ha sido concebido como un coche de carácter familiar.

En su interior las novedades estéticas no son numerosas. Cambia el diseño del volante, la columna de la dirección, la palanca del cambio automático... y ciertas mejoras en la consola y la instrumentación, en los acabados de aluminio, madera de fresno o de nogal y en los tejidos de las tapicerías.

La gama de motores está compuesta por cuatro diésel y otros tantos de gasolina, de cuatro y seis cilindros. Todos ellos van sobrealimentados con sistemas electrónicos que regulan el consumo. Salvo el más potente de 333 caballos, todos van asociados a un «stop/start» para ahorro de combustible. Estas medidas adoptadas para que el nuevo A5 gaste menos han permitido que algunas versiones paguen menos impuesto de matriculación que los modelos a los que sustituyen.

En el apartado de motores, los cambios más importantes se encuentran en el 1.8 TFSI de gasolina, con 170 caballos, que ha aumentado algo su potencia. Pero la novedad más importante la encontramos en el S5: el motor 3.0 TFSI de 333 cv. está sobrealimentado por un compresor volumétrico, mientras que el resto de motores disponibles montan un turbocompresor.

Conducir la versión S5, la más potente y deportiva de la gama, es un placer gracias a que tiene una respuesta suave y progresiva cuando se conduce con delicadeza. En ciudad tiene un comportamiento suave, pese a su potencia. Pero cuando pisamos el acelerador con energía, el motor sube de régimen con gran facilidad y se dejan sentir sus prestaciones. El empuje es intenso y constante y un sonido denso nos transporta hasta su segunda personalidad, mucho más auténtica, donde sale a relucir su todo carácter deportivo y divertido de conducir.

Dentro de sus opciones, los A5 pueden pedirse con tracción delantera o integral permanente a las cuatro ruedas del sistema «Quattro» desarrollado por la fábrica. Para la caja de cambios, se puede escoger entre la manual de seis velocidades o alguna de las dos automáticas: la «S tronic», de doble embrague o la «Multitronic», de variador continuo.

Audi S5 3,0 TFSi
Cilindrada: 2.995 cc
Potencia: 333 cv
Vel. máxima: 250 km/h
Acelerac. 0-100: 4,9s
Peso: 1.750 kg
Capac. depósito: 61 l
Dimensiones: 4,64/1,85/1,36 m
Plazas: 4
Tracción: Integrale Quattro
Cambio: Stronic 7 velocid.
Capac. maletero: 455 l
Consumo medio: 8,1 l
Precio: 65.900 euros