La Policía sospechó de Miguel al decir que Marta quería fugarse

Sevilla- En su primera declaración como testigo, Miguel Carcaño dijo a la Policía que Marta quería fugarse porque no aguantaba la rigidez de su casa. El resto de amigos indicó que la joven era feliz, aplicada, y que era imposible que se hubiera marchado por voluntad propia. Los agentes, de inmediato, pusieron a Carcaño en el punto de mira como principal sospechoso. Así lo aseguraron ayer, durante la sexta jornada del juicio contra los imputados adultos.

Durante los días posteriores a la desaparición, Miguel permaneció ilocalizable, lo que aumentó las sospechas. Aparte, su hermano aseguró a la Policía que Miguel se marchó a Camas hasta las 5:00, a pesar de que fue visto sobre la 1:30 en su portal, mirándose al espejo, por su vecino Diego Carrere y su pareja. Los agentes negaron las presiones que alega Samuel Benítez. «Ni se le amenazó, ni se le presionó. Se le repitieron las ventajas de colaborar para obtener reducciones», indicó un agente. Samuel aseguró que llegó de Montequinto a Sevilla en autobús y fue andando hasta León XIII. Allí vio el cuerpo de Marta con sangre en el lado izquierdo de la cara, tras ser golpeada con un cenicero por Miguel porque la chica le amenazó con contar algo a la novia del asesino confeso. Trasladaron el cuerpo en moto y lo tiraron al río, confesó de forma «espontánea» Samuel, sin que la Policía «sugiriera las respuestas ni pintara mapas».

El abogado de la familia de Marta, por su parte, confirmó que presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por la sentencia de «El Cuco» y lo denunciará por perjurio en el juicio a los adultos.