Padilla no perderá el globo ocular izquierdo

Juan José Padilla «no perderá el globo ocular». Así lo confirmó ayer Óscar Padilla, positivo pero cauteloso, a la hora de valorar las primeras pruebas que se le han realizado hoy al diestro jerezano en la clínica del doctor Fernández de Vega en Oviedo.

«Los médicos han estado revisándole el ojo con distintas pruebas desde primeras horas de la mañana, estuvieron más de cinco horas haciéndole pruebas de todo tipo y hay varias conclusiones, además de un tratamiento bastante esperanzador», explicó .

Así, Juan José Padilla será tratado con Vitamina B, que se suele utilizar en medicina deportiva para regenerar zonas que han sido dañadas: «Le han puesto un tratamiento de Vitamina B extremadamente fuerte e intenso y en un principio han descartado la intervención inmediata, dependiendo de cómo responda». «Si no existen complicaciones y todo sigue como hasta ahora, sin infecciones, será intervenido del traumatismo de la córnea y de la elongación del nervio óptico, los médicos creen que responderá bien», añadió el hermano del torero.

En este sentido, los oftalmólogos que han examinado el ojo izquierdo del torero, herido gravemente el pasado 7 de octubre, no han conseguido visualizar la cabeza del nervio óptico, que probablemente presente «daños severos».

Según el parte médico firmado por el doctor Luis Fernández-Vega, la exploración del ojo izquierdo evidencia secuelas muy graves, una hemorragia en fase de resolución y desprendimiento de retina lo que le impide percibir la luz.

Así, el pronóstico respecto a la función visual de dicho ojo izquierdo es «muy grave» y los facultativos recomiendan una actitud «expectante» ante cualquier variación en la percepción visual para indicar otros cuidados médico-quirúrgicos.

Padilla, que se encuentra orientado, camina sin ayuda y su ojo derecho funciona con normalidad. El jerezano, que viajará próximamente a Valencia se someterá a otra exploración en la clínica Fernández-Vega dentro de quince días tras recibir ayer el alta del hospital Miguel Servet de Zaragoza.