Cuatro años a oscuras

El mercado negro demanda y los ladrones distribuyen. El robo de cable de cobre no pasa de moda y menos en tiempos en los que su cotización está en alza, ya que pueden llegar a pagar cinco euros el kilo. Lo que pesa cada metro de cable depende del tipo de cableado y grosor, pero el metro puede llegar a alcanzar los cinco kilos. Si echan cuentas, comprenderán el filón que encuentran los delincuentes. Se puede conseguir en cualquier sitio y, aunque generalmente acuden a cualquier edificio en construcción, un polígono industrial con escasa vigilancia también puede resultar un blanco atractivo. Y eso es lo que ocurre en San Fernando de Henares. El polígono industrial «Las Fronteras» se ha convertido en una «mina de cobre» para los proveedores ilegales de este metal. Llevan sufriendo robos del tendido eléctrico del complejo empresarial desde 2006. En aquel año, según contabilizó el PP de la localidad, se robaron un total de 25 kilómetros de cable de cobre. Pero lo más grave de esta situación es que, desde entonces, permanecen a oscuras porque el Ayuntamiento (IU-PSOE) no ha repuesto el cableado.El portavoz del PP de la localidad, Eusebio González, denuncia la bochornosa situación. «Queda luz en las zonas donde están las empresas más grandes que tienen seguridad privada 24 horas. El resto, el 60 por ciento del polígono, sigue a oscuras». Los ladrones lo tienen fácil: «Abren una arqueta y tiran con una furgoneta. Pueden actuar tranquilamente porque es difícil que les pillen». Y es que, para el PP, el principal problema es la escasa presencia policial en la zona. San Fernando de Henares no tiene comisaría de Policía Nacional propia y cada vez que pasa «algo grave» acuden desde Coslada. «Las noches de fin de semana sólo hay dos patrullas de Policía Local. Hay 72 agentes en plantilla y no comprendemos que sólo dos patrullas se ocupen de la seguridad de un municipio de más de 41.000 habitantes», explica González.La última vez que ocurrió algo así fue en noviembre del pasado año. En esta ocasión se llevaron 8.000 metros del preciado cable que componía la iluminación del estadio municipal de la localidad. Reponerlo supondría para el Ayuntamiento, gobernado por Julio Setién, un gasto de 20.000 euros. «Se ha hecho cargo el seguro, de lo contrario, ocurriría igual que con el resto del polígono: seguiría a oscuras porque tiene que hacer frente al pago el Ayuntamiento», apunta González. También critica que el Consistorio no sea capaz de concretar el horario en que se sustrajo el cable. «Eso indica que durante, al menos, un espacio de siete horas –de 23:00 a 6:00– el estadio municipal no tuvo ningún tipo de vigilancia». Pero lejos de ser una situación aislada, la inseguridad que vive el municipio no se reduce sólo al polígono industrial. Han robado en comercios en reiteradas ocasiones, como en el bar Castillas, de donde el mes pasado se llevaron más de 3.000 euros.