Nuria Fernández: «Con lo que me ha caído»

Por qué no a una pequeña locura, porque era acudir a la competición sin haber preparado nada la pista, sólo el cross durante el invierno (se proclamó campeona de España y el día 20 irá al Mundial). Por qué renunciar a una nueva medalla en un campeonato de Europa y, de paso, reivindicarse un poco más. «No os imagináis el valor que tiene, con lo que me ha caído encima...», dijo la fondista después de acabar segunda en el 1.500, su prueba, de la que es campeona al aire libre. Entró en la meta entre dos rusas, Arzhakova, la vencedora; y Martynova, el bronce, desfondada en la última recta.

Lo que le «ha caído» son meses de sufrimiento después de que su nombre apareciera en la «operación Galgo» y tuviera que declarar como testigo, pues era pupila de uno de los imputados, Manuel Pascua, a quien atribuyó una parte de la medalla, junto al resto de entrenadores que ha tenido. La «operación Galgo» despertó las dudas de unos y otros alrededor de Nuria Fernández. «No tengo que demostrar que soy inocente. Yo he dicho toda la verdad y lo que estoy demostrando es que sé correr. Es mi trabajo. Estoy en cuatro sistemas antidopaje: la IAAF, la AMA, el CSD y la Federación, y nunca he dado positivo», argumentó. También le ha deparado momentos de tensión, que continúan, con algunos compañeros. «No tengo nada contra nadie. Me han vetado en la Gala de la Federación y son ellos los que me rechazan. Son una minoría, porque aquí hay mucha gente que me está apoyando. Son ellos los que han ido a por mí», aseguró ayer. No piensa lo mismo Isabel Macías, que terminó quinta: «La felicito públicamente porque en privado no me lo ha aceptado, me giró la cara. Me molesta que diga que no la hablamos cuando es ella la que a veces no devuelve el saludo. Va por ahí y ni te mira. Para mí, como si fuera extranjera». Nuria se defendió: «No me he dado cuenta de lo de Isabel. Estoy en una tesitura un poco rara y cuando me hablan, hablo, pero si no, soy discreta».

En el resto de la jornada, Jesús España fue quinto en 3.000 y Luis Felipe Méliz, sexto en longitud. Hoy, el último día, la Selección aspira a metal en el 1.500 y el 800 masculinos.