El Vaticano reconoce la labor de los voluntarios

Lombardi, que ha ofrecido al mediodía de hoy una rueda de prensa acompañado por el director ejecutivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Yago de la Cierva, mostraron su preocupación y disgusto -Lombardi ha señalado que había sido muy "doloroso"para el Papa- porque no se haya podido dar la comunión hoy, en Cuatro Vientos, a los peregrinos que participaron en la "misa de envío"con Benedicto XVI, y explicaron que fue una decisión de la policía adoptada por motivos de seguridad tras la tormenta.

Los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) informaron de que "el huracán"vivido ayer "destrozó"algunas de las capillas en las que se habían ubicado las 600.000 hostias, por lo que no han podido ser recuperadas.

Federico Lombardi precisó que pese al disgusto inicial había "entendido que las fuerzas de seguridad tenían motivos objetivos"para realizar esta modificación en el programa establecido para el desarrollo de la misa.

El portavoz informó también de que cuando el Papa llegó anoche a la Nunciatura tras la vigilia del aeródromo de Cuatro Vientos, se interesó por el estado de los peregrinos heridos o que tuvieron que ser asistidos ayer por el SAMUR, y que había expresado su gratitud y reconocimiento por la paciencia en la espera y la fuerza con la que los jóvenes vivieron la jornada de ayer.

Tanto Lombardi como Yago de la Cierva, que reconocieron que hubo peregrinos que no pudieron acceder al recinto del aeródromo para participar en la vigilia, manifestaron su satisfacción con la organización del evento, y señalaron que a pesar de estos incidentes lo esencial "ha sido cubierto de manera adecuada".

Reconocieron asimismo el empeño y esfuerzo de todos los voluntarios, y agradecieron su trabajo que "ha hecho posible el desarrollo de este gran evento".

Federico Lombardi señaló asimismo que para el Papa, de los actos programados ayer, fueron especialmente emotivos el encuentro con los disminuidos psíquicos y físicos en la Fundación San José, y la entrevista personal con sor Teresita, la monja contemplativa de 103 años que lleva la mayor parte de su vida en un convento de clausura.

El portavoz destacó también como muy importante y emotivo el silencio y el recogimiento del que hicieron gala los jóvenes ayer, durante la exposición del Santísimo, en la vigilia con Benedicto XVI, una vez que pudo reanudarse el acto tras el fuerte vendaval que asoló el recinto.

Federico Lombardi destacó y expresó su agradecimiento porque algunos de los incidentes y problemas de organización surgidos pudieron resolverse gracias a la "intensa"relación entre los fieles y la Iglesia.