Presentación
La mala educación
Mi hija está en primero de la ESO, la veo estudiar, veo qué estudia, y me desespero. Ella más, desde luego. Ella es una cría inteligente y sensible que no soporta tener que memorizar tanta y tan abrumadora información. Información que olvidará inmediatamente después de ese examen en el que busca aprobar y punto. Con lo precioso que es el tiempo, cuánto sinsentido es no hacer del colegio un lugar en el que los niños puedan aprender a base de diversión y descubrimiento. Es completamente idiota hacer memorizar asuntos y temas que no les importan lo más mínimo y que seguramente jamás les importarán. La escuela debería servir para que pudiéramos saber un poco quiénes somos y qué es lo que más nos gusta. Conocernos, ejercitarnos en la relación con los otros, practicar el aprendizaje emocional y, por encima de todo, aplicarnos a la creatividad, que eso es lo que verdaderamente nos hace humanos y más felices. La información está en los libros, en internet, hasta en el teléfono ya la encontramos. Lo que no es fácil de hallar es el disfrute por las artes, por las letras, por los otros, por la vida. Lo que es complicadísimo de aprender es a amar. Algo que también se va cultivando si desde pequeño te acercan a sus claves y misterios. Son muchos los años que las criaturas pasan en los colegios, son muchos los que sufren de ese aburrimiento monumental día a día. Hay que darle la vuelta al sistema educativo ya. Hay que atreverse.
✕
Accede a tu cuenta para comentar