Barcelona

«Una prohibición de los separatistas»

Barberá, junto a Ponce, sor Aurora Gallego, José M. Láinez, F. Sebastián y representantes de Colegio de Titulares Mercantiles y del Colegio Corpus Christi
Barberá, junto a Ponce, sor Aurora Gallego, José M. Láinez, F. Sebastián y representantes de Colegio de Titulares Mercantiles y del Colegio Corpus Christilarazon

Valencia- La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, entregó ayer la distinción de Hijo Adoptivo de la ciudad al torero valenciano Enrique Ponce, quien aprovechó su intervención para hacer una obvia defensa del mundo taurino y dedicar el nombramiento a los diestros valencianos, a los conocidos y anónimos, a los vivos y a los desaparecidos, y a los que aman esta fiesta, «que son muchos».

No hizo mención en ese momento, pero más tarde, ya en pasillos, se despachó a gusto con los responsables del cierre de la plaza de toros de Barcelona. A su juicio, la prohibición de corridas de toros en Cataluña tiene «un tinte político» y no responde exclusivamente a razones antitaurinas. «El antitaurino ha existido toda la vida, pero este tema va más allá y tiene unos tintes políticos que están clarísimos por parte de separatistas y del nacionalismo catalán.
Con todo, confía en que la decisión sea temporal. «No será para siempre (...) hay que ser optimista y pensar que, aunque son cosas injustas, deben servir para que los aficionados al toreo demuestren que están más unidos que nunca.

Ponce compartió honores con la religiosa y directora de la Casa Cuna Santa Isabel, sor Aurora Gallego, y el neurólogo José Miguel Láinez, que también fueron nombrados Hijos Adoptivos. Por su parte, el pintor Francisco Sebastián celebró su nueva condición de Hijo Predilecto, mientras el Colegio oficial de Titulares Mercantiles y Empresariales de Valencia y el Real Colegio Corpus Christi recogía la Medalla de Oro. Todos ellos recibieron su nuevo estatus de manos de la alcaldesa Rita Barberá.