El homenaje a Guardiola monopoliza un derbi intrascendente

El técnico azulgrana dirigirá su último partido en el estadio tras anunciar la semana pasada que ha decidido poner fin a su periplo en el banquillo del Barça.

Y lo hará como el entrenador más laureado de la historia del club, al haber logrado trece títulos, que podrían ser catorce si gana la Copa del Rey el próximo 25 de mayo en el Vicente Calderón ante el Athletic Club.

Hoy, la afición culé despedirá a su técnico, antes, durante y después del partido. Y el espectáculo que pueda verse sobre el terreno de juego entre ambos equipos será lo de menos.

Con la liga teñida de blanco para unos y los puestos europeos terreno vedados para otros, el derbi se ha convertido, futbolísticamente hablando en una partido intrascendente.

Por su parte, el cuadro perico afronta el derbi como la penúltima oportunidad de dar una alegría a su afición, decepcionada tras el descalabro de esta segunda vuelta, donde el equipo ha tirado cualquier opción de disputar la Liga Europa la próxima campaña.

El Camp Nou es un escenario que se suele atragantar al Espanyol. Los blanquiazules sólo han ganado nueve veces en toda su historia, aunque en las últimas cinco temporadas han encajado dos derrotas, dos empates y una victoria a la órdenes de Mauricio Pochettino, el técnico que más puntos le ha arrebatado al Barça de Guardiola.

El preparador hispano-argentino solo ha hecho un cambio respecto a la anterior convocatoria de Liga: la entrada de Uche, recuperado de sus molestias en el tendón rotuliano de la pierna izquierda, por Thievy en la punta de ataque. El delantero nigeriano podría relevar a Álvaro en la punta de ataque ante el conjunto azulgrana.

Otro delantero, Sergio García, no se ha recuperado a tiempo de una contusión en el vasto externo del muslo derecho. El futbolista catalán se ha ejercitado durante toda la semana al margen de sus compañeros aunque ya no entró en la lista frente al Granada y el cuerpo técnico ha preferido no forzar al jugador.