Nueva York
El peligroso juego del Estado palestino
Francia cree que «se puede desencadenar una explosión de violencia» en Oriente Medio
Nueva York- Cuando el presidente Mahmud Abas anunció de forma oficial la solicitud de Palestina para convertirse en miembro de la ONU, se justificó afirmando que no le quedaban más opciones debido al estancamiento de las negociaciones. De momento, lo que Abas ha logrado es un mero golpe de efecto con el que ha llamado la atención de la comunidad internacional sobre un conflicto que se ha prolongado durante décadas. Así las cosas, Palestina ocupa estos días las agendas de todas las delegaciones –sobre todo las europeas y la de Estados Unidos– que se darán cita en la Asamblea General de la ONU.
Sin embargo, y aunque el debate sigue sin aparecer en los programas oficiales del organismo supranacional, fue el tema dominante del encuentro de la ministra de Asuntos Exteriores española, Trinidad Jiménez, con los periodistas, el domingo, tras su llegada a Nueva York. También lo fue ayer, cuando el ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppe, advirtió en una conferencia en el Consejo de Relaciones Internacionales en Nueva York sobre el riesgo de «una explosión de violencia» en caso de que no se resuelva la cuestión palestina. A su juicio, el estatu quo no es «ni aceptable ni defendible».
«El relanzamiento del proceso de paz es necesario. Tengo una reunión con Mahmud Abas hoy lunes (por ayer). Entonces, le preguntaré cuál es su estrategia: ir al Consejo de Seguridad y, ¿qué pasará después?», se preguntó el jefe de la diplomacia francesa. «Tenemos que evitar el enfrentamiento. Tenemos que encontrar una solución equitativa. Pero la comunidad internacional sólo tiene tres o cuatro días para encontrar una solución», adelantó Juppe.
Negociaciones
Está previsto que Abas presente la solicitud al secretario general Ban Ki-moon el próximo viernes cuando intervenga en el debate de la Asamblea General. Entonces, el diplomático surcoreano debería remitir el asunto al Consejo de Seguridad. Allí, los estadounidenses ya están negociando una abstención con el resto de los miembros de este órgano. La administración Obama no desea vetar en solitario esta propuesta porque eso minaría su imagen de principal fuerza conciliadora en este conflicto. Fuentes conocedoras de los protocolos de la ONU consultadas por LA RAZÓN indicaron que «se espera que el consejo desencadene los mecanismos pertinentes para dilatar este asunto, el cual no se va a resolver en los próximos días».
Otra posibilidad sería que se aprobase en la Asamblea General el estatus para Palestina de «estado observador sin derecho a voto». No obstante, fuentes próximas a la delegación de Abas indicaron que «hay mucha confusión. Nadie sabe lo que va a pasar exactamente. Podremos especificar algo más después de la reunión del Cuarteto (por los mediadores del conflicto: Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas) de esta tarde (por ayer)», aseguraron.
Causas injustas
Precisamente, la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, presentó un paquete de ideas a Abas que permitiría volver a las negociaciones directas, a pesar de que los asuntos de las fronteras de 1967 y la construcción de asentamientos lleven a las partes a mantener posturas irreconciliables. Mientras, los diplomáticos estadounidenses trabajaron ayer en esta línea con la esperanza de que el presidente palestino abandone su estrategia de solicitar que su territorio pase a ser un estado miembro de la ONU.
Todavía se desconoce qué cambiaría exactamente para Palestina si se convirtiese en «estado observador sin derecho a veto» en caso de que consiga la aprobación de la Asamblea General. Israel teme que, con este nuevo estatus, pudiesen presentar causas injustas en la Corte Penal Internacional.
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