Londres

Cameron se va de gira para vender armas a los países árabes

El primer ministro británico, David Cameron, ha sido acusado de "insensibilidad"por su actual gira por los países árabes en compañía de destacados empresarios del sector del armamento.

"Es de una insensibilidad y torpeza increíbles que el primer ministro se lleve a vendedores de armas en su viaje por Oriente Medio", criticó el diputado laborista y ex secretario de Estado del Foreign Office Denis Macshane, citado hoy por el diario The Guardian.


También el portavoz de Defensa de la oposición laborista, Kevan Jones, criticó al líder conservador al señalar que "si bien la industria de defensa es muy importante para Gran Bretaña, mucha gente se sorprenderá de que el primer ministro se dedique precisamente esta semana a potenciar la venta de armamentos a Oriente Medio".


Forman parte de la delegación comercial que acompaña al político "tory"Ian King, director ejecutivo de la empresa de armamento BAE Systems; Víctor Chavez, de Thales UK, y Alaistair Bisset, de la empresa Qinetiq; también Rob Watson, director regional de Roll-Royce, y Doublas Caster, de Ultra Electronics. Una cuarta parte de la delegación, integrada por 36 personas, pertenece a los sectores aeroespacial y de defensa.


Preocupado por la posibilidad de que una visita puramente comercial fuese considerada como fuera de lugar en medio de las protestas populares en varios países árabes, Cameron decidió en el último momento hacer una escala en El Cairo y visitar la plaza Tahrir, comenta el diario.


Tras la etapa cairota, Cameron comenzó la gira prevista en Kuwait, un firme aliado del Reino Unido, país al que Londres ha aprobado 1.155 licencias de exportación de armas desde 2003 por un valor total de 102,3 millones de libras (más de 122 millones de euros), según la ONG "Campaign against the Arms Trade"(Campaña contra el Comercio de Armas).


Mientras tanto, Gerald Howarth, secretario de Estado de Defensa británico, asistía a la mayor feria de armamento de la región, en Abu Dhabi, donde 93 empresas británicas del sector promocionan sus productos, que incluyen balas de goma, gases lacrimógenos y furgonetas fuertemente armadas.


Cameron defendió la decisión de viajar a Oriente Medio pese a la tensión reinante en la zona y dijo que el Reino Unido tiene "fuertes relaciones de defensa con los países de la región... y algunas de las relaciones que hemos tenido en el Golfo han servido muy bien a los intereses británicos".


Según el diario The Times, el Gobierno británico está sometido a fuertes presiones para que revoque una serie de licencias de exportación de armas a Bahrein y Libia ante el temor de que se estén utilizando armas fabricadas en el Reino Unido para reprimir las protestas populares en esos países.