Rentabilidad señoras

No entiendo el desconcierto del PP y PSOE respecto a los proyectos ferroviarios para mercancías. No es de recibo que, por atender a todos, se abandone la racionalidad y la rentabilidad. Es como si a algunas les confortara más perjudicar al vecino que la coherencia. Lo digo por la contienda abierta por Extremadura, Madrid y Aragón contra Murcia, Baleares y Valencia por el trazado de alta velocidad para mercancías dentro de la red prioritaria de la UE. Las primeras quieren la conexión del sur español por un eje central y las segundas, el Corredor mediterráneo. Lo curioso es que todas ellas están gobernadas por el PP. Lo normal sería que se impusieran la racionalidad y la rentabilidad. Parece que las tres primeras prefieren, como aquella mujer que ante el rey Salomón aceptaba dividir al niño en dos, que el Gobierno central incluya ante Europa los dos proyectos, con el riesgo de demora sine die, ya que la inversión total no se puede acometer en la coyuntura actual. Debería primar que las regiones mediterráneas concentran el 60 por ciento de las exportaciones, el 50 del PIB y población españoles, el 65 del tráfico de mercancías marítimas, el 30 del territorio, el 70 del turismo y 9 millones de trabajadores. Lo que no se tuvo en cuenta para viajeros, debería imponerse ahora para mercancías. Aún recuerdo cuando, en 1989, los estudios de la entonces CEE señalaban al Corredor Mediterráneo como el más rentable de España en Alta Velocidad para viajeros. Aún no se ha construido. Cada uno tiró para su pueblo. Felipe a Sevilla, Aznar a Valladolid y Maleni ¿quién se acuerda de ella? a Málaga. Así es la vida.