África

Francia

De la «primavera árabe» a la guerra civil

El 17 de febrero de 2011 nació una revolución que desembocó en una cruenta guerra civil. El balance de este conflicto armado ha dejado un total de 25.000 muertos.

Los rebeldes han luchado desde el mes de febrero contra el régimen de Gadafi
Los rebeldes han luchado desde el mes de febrero contra el régimen de Gadafilarazon

Aquellos mismos que se manifestaron pacíficamente, con pancartas y consignas anti Gadafi, en Bengasi y otras ciudades de la Cirenaica durante los primeros días aprendieron pronto a empuñar un fusil. Jóvenes, algunos aún menores de edad, aparcaron sus clases para formarse como soldados del nuevo Ejército rebelde, tan inexperto que sorprendió al mundo cuando conquistó el este libio. Los primeros triunfos de los rebeldes convencieron a algunos altos mandos del régimen, como el ministro de justicia, Mustafá Abdeljalil, y el de Interior, Abdel Fatah Yunes, que abandonaron su lealtad al coronel para unirse a los opositores. Lo mismo ocurrió con centenares de oficiales desertores. De los escombros de los antiguos juzgados de Bengasi se comenzó a forjar el nuevo gobierno rebelde, bautizado como el Consejo Nacional Transitorio (CNT).
Francia fue el primer país que reconoció oficialmente al CNT como «único representante de Libia»; desde entonces, otros 25 países han reconocido al órgano político de la rebelión. Días después, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el uso de la fuerza contra las tropas del régimen para proteger a los civiles. Los aviones de la OTAN estaban preparados para repeler cualquier ataque de las tropas leales a Gadafi. Durante los siguientes meses, Libia entró en un bucle sin salida, una guerra de posiciones -entre Ras Lanuf, Brega y Ajdabiya- por conquistar y reconquistar localidades. A Misrata se traslada el epicentro de los combates y se convierte en la ciudad mártir. El 28 de julio fue un día negro para la revolución tras el asesinato del general Yunes, jefe del Estado Mayor de la Libia libre. La madrugada del 20 de agosto, el ejército rebelde llegó a Trípoli. Los libios reaccionaron con euforia. En tres días, los rebeldes se hicieron con el control de la capital libia. Sólo quedaba la última batalla, la más decisiva y difícil: Sirte, ciudad natal de Gadafi. Ayer, tras la toma de Sirte por los rebeldes, el coronel murió por las heridas causadas en la batalla.