Enrique Sequero: «No creo que la crisis sea monstruosa»

–En este papel no se le ve mucho la cara, ¿sufre su vanidad?
–Estoy tan metido en él que se me olvida la vanidad.

–Tardan dos horas y media en maquillarle. ¿Sufre su paciencia, su piel?
–Las dos. Fíjese lo que me gusta Shrek que me maquillan y creo que gano.

–Es un ogro muy especial. ¿Le votaría para presidente de este país?
–Sin duda. Sería un buen presidente: es justo, bueno e intuitivo.

–Pero es verde...
–Eso que llevaría ganado: ¿qué le importa ya que le pongan verde?

–¿Triunfa esta historia porque el personal está harto de príncipes valientes y apuestos o por...?
–Es una novedad que un monstruo triunfe. Y gusta el mensaje que envía: se puede ser feliz siendo diferente y sin un duro, en la ciénaga.

–Nos encantan los monstruos buenos...
–Quizá para ver más amablemente al monstruo que todos llevamos dentro.

–¿Conoce al suyo?
–Sí. No me asusta y le quiero bastante. Sufre porque le obligo a estar callado: es políticamente incorrecto.

–¿El auténtico monstruo de hoy es la crisis que nos flagela?
–Yo no creo que la crisis sea monstruosa: es necesaria. Está poniendo a la gente en su sitio y los cerebros funcionan mejor.

–Santo cielo, ¡viva la crisis!
–Pues sí: es un retorno a la sensatez y a la paz interior.

–El cuento parece decir: la belleza está en el interior. ¿Lo cree así?
–Sí. El bello por dentro es bello por fuera. Shrek es bello.

–O sea, que no nos sirve como reivindicación de los feos...
–Él no se siente feo. Sabe que es un ogro, pero se ve guapo y erótico. Cree que ser diferente es un don. Ésa es la verdadera moraleja.

–¿Conoce a alguna guapa que se iría con Shrek?
–Muchas. Creo que las mujeres son muy inteligentes y ven mucho más allá que nosotros. Saben escoger muy bien.

–Pero crecen los divorcios...
–Eso no es porque escojan mal, sino porque ya no funciona eso de «hasta que la muerte nos separe».

–A Shrek le acompaña un asno incapaz de callarse. ¿Metáfora de...?
–De la tele. Hay personajes enfermos de verborrea.

–El ogro se va al rescate de una princesa...
–Así es la historia: ogro bueno rescata a princesa en apuros.

–De paso, ¿no podría rescatar también a Grecia?