Rajoy revisará las partidas de gasto para tener un Presupuesto en mayo

MADRID- Mariano Rajoy ha tomado la decisión de no prorrogar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que le dejará en herencia el Gobierno si gana las elecciones generales. De confirmarse esa victoria, pondrá inmediatamente en marcha la maquinaria ministerial y parlamentaria para poder tener listas unas nuevas cuentas para el mes de mayo, según ha trasladado a sus presidentes autonómicos, afectados por lo que les toca en la participación de los ingresos del Estado.

En esos nuevos Presupuestos, Rajoy revisará cada una de las partidas de gasto en función de unas «realistas» previsiones de crecimiento y de recaudación, según explican fuentes de la dirección. En el PP sostienen que si ni siquiera han prorrogado los actuales PGE es para no tener que decirle a la ciudadanía que el crecimiento en 2012 puede estar en torno al 0,5 por ciento, y que ese escenario llevará a que continúe la destrucción de empleo y obligará a hacer nuevos ajustes en el gasto público. «Lo que no dice el PSOE lo tendremos que decir nosotros. Y con esas cifras en la mano justificaremos las nuevas medidas que haya que adoptar y qué hacemos con los recortes en pensiones y funcionarios aprobados en 2010 por el Ejecutivo socialista», explican en Génova.

Los presidentes autonómicos han preguntado a Rajoy qué cree que va a ocurrir con el dinero que ellos reciben de los ingresos del Estado, partida de la que dependen para elaborar sus propios Presupuestos, pero el líder popular no ha podido asumir ante ellos ningún compromiso. Hasta que no sepa qué hay, no podrá tomar ninguna decisión.

Hoy los «barones» del PP formalizarán la exigencia al Gobierno de una reunión inmediata del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sostienen que tras la victoria «aplastante» del 22-M tienen quorum suficiente como para forzar al Ejecutivo a sentarse con el fin de que les diga cuál es la previsión presupuestaria que «aconseja la prudencia» para 2012, cuál es la previsión de crecimiento y qué tienen que hacer con las retribuciones de los funcionarios. El Ejecutivo socialista se ha quitado de en medio con la excusa de las elecciones, y posiblemente para no cargar ante la opinión pública con el «muerto» de reconocer que no hay más salida que mantener esa congelación. Y los presidentes autonómicos temen que si la ratifican por su cuenta en sus Presupuestos para 2012, el PSOE empezará «encima» a movilizar a los sindicatos en su contra.

A día de hoy, la única notificación oficial que han recibido las comunidades de parte del Gobierno fue la nota que Hacienda les envió en el mes de junio con la previsión de ingresos en los próximos PGE. A partir de esa cifra cuadran ellas sus propias partidas presupuestarias, ya que hay que tener en cuenta que algunas, como Castilla-La Mancha, dependen hasta en un 80 por ciento de ese concepto. En esa nota de junio, la previsión de crecimiento era del 2,4 por ciento, absolutamente irreal a día de hoy, cuando se habla de que España camina hacia una nueva recesión, menos intensa, eso sí, que la anterior.

Las autonomías, por tanto, andan a ciegas, y desde esa ceguera tendrá que decidir qué hacen con partidas como la Sanidad, la Educación y el resto de servicios sociales. Después de reunirse con Rajoy en la Convención Nacional, la mayoría de los «barones» del PP harán sus Presupuestos tomando como referencia las cifras de 2011, pero sabiendo que posiblemente tengan que revisarlos en primavera cuando Rajoy elabore los suyos.

Cinco reformas vitales
La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, señaló ayer que las próximas elecciones «son importantes para recuperar la confianza con un cambio de verdad», para lo que ha abogado por una reforma laboral, fiscal, institucional, educativa y de la Justicia como instrumentos «imprescindibles» para el futuro del país.