Pajín tira de demagogia por Sergio ALONSO

Lo de Leire Pajín no tiene nombre. Esta semana, ni corta ni perezosa, ha exigido a las autonomías que cumplan con los proveedores y les abonen las ingentes cantidades adeudadas por los medicamentos, la tecnología y los productos sanitarios que han adquirido para los hospitales y centros de salud. La filípica de la ministra entraría dentro de las reglas del sentido común y de lo políticamente correcto si no se enmarca en el contexto adecuado. ¿Por qué no pagan muchas regiones sus facturas? Primero, porque el país está en situación crítica por culpa de unas políticas económicas nefastas, como acaba de verse en la cumbre de primeros ministros del pasado miércoles en Bruselas. En segundo lugar, muchas de ellas no pueden satisfacer sus deudas porque arrastran una gestión nefasta, heredada de políticos manirrotos, mayoritariamente del mismo partido que está hoy en el Gobierno. Para muestra, baste decir que Cospedal se encontró en Castilla-La Mancha con las arcas vacías a mitad de año. ¿Cómo hacer frente entonces a los compromisos adquiridos? Aplazándolos o incurriendo en déficit, lo que vulneraría las exigencias impuestas a España por la UE. Y en tercer lugar, obvia Pajín que parte de la responsabilidad de lo que ocurre en las comunidades pasa por su propio Ministerio. La ministra podría explicar, por ejemplo, por qué tolera su departamento el paso de numerosos medicamentos caros de la farmacia al hospital, disparándose así el gasto y la morosidad en la atención especializada de todo el país. Podría hablar también de las erráticas políticas de ahorro que ha desplegado Sanidad en los últimos ocho años. Se me viene a la cabeza el famoso decreto de los 1.500 millones que aprobó Trinidad Jiménez. ¿Cuánto ahorró realmente el Estado con dicha norma?