Irán

El fin de una pesadilla por Isaac Querub

La Razón
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Todo parece indicar que en los próximos días Guilad Shalit volverá a casa. Más de 5 años de brutal cautiverio, de secuestro ilegal. Más de 5 años sin saber dónde ni cómo está. Sin que ninguna organización humanitaria internacional haya podido tener acceso a él. Más de 5 años, con todos sus días, de intenso dolor y sufrimiento de una familia. El acuerdo para su liberación no es ni justo ni proporcionado. Israel va a liberar a mil presos juzgados y condenados por la Justicia, en muchos casos terroristas con las manos manchadas de sangre… Y Hamas va a liberar a un solo soldado cuyo delito ha sido cumplir con su deber y encontrarse en el momento y en el lugar equivocados hace más de 5 años… Por cierto que Hamas, mientras con una mano negocia, con la otra ordena seguir bombardeando a Israel. Ayer mismo, otro misil fue disparado desde Gaza contra población civil israelí. Con todo el dolor que causa poner en la calle a personas que han asesinado y que seguramente volverán a intentarlo, supone un alivio poner fin a la tortura que ha sufrido la familia Shalit en todos estos años. Como judíos españoles nos vienen al recuerdo las horas de angustia que vivimos con el secuestro de Miguel Ángel Blanco y el larguísimo año y medio que duró el cautiverio de José Antonio Ortega Lara a manos de ETA.

Hoy, respiramos aliviados por Guilad Shalit y su familia, pero no olvidamos a otros seres humanos de los que nada se sabe, como el piloto israelí Ron Arad, secuestrado por un grupo chií libanés hace 25 años y que, al parecer, podría encontrarse en Irán.

Isaac Querub
Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España