Amnistía fiscal
El juez «exculpa» también a Merino y el PP exige que rueden cabezas
Primero fue Luis Bárcenas y ahora el ex diputado del PP Jesús Merino. Los dos únicos miembros del Partido Popular que ocupaban cargos públicos a nivel nacional han quedado exculpados del «caso Gürtel». Tras más de dos años de exhaustiva investigación, el instructor de la causa en el TSJ de Madrid, Antonio Pedreira, ha acordado el archivo provisional de la causa para ambos.
Respecto a Merino, el Tribunal Supremo ya evidenció en junio de 2009, cuando admitió su competencia para investigar a los dos aforados, «la normalidad en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales» de sus empresas y la ausencia de cualquier indicio respecto al delito de blanqueo de capitales.
Sin embargo, han tenido que pasar más de dos años desde entonces hasta que el juez Predeira haya archivado provisionalmente la causa contra Merino por los delito fiscal y de cohecho. Y es que ni la Fiscalía Anticorrupción ni la Agencia Tributaria han podido demostrar que percibiese 50.000 euros de la red presuntamente dirigida por Francisco Correa, ni que hubiese incurrido en delito fiscal alguno.
Así, la «sospecha fundada» que originó su imputación «se ha desvanecido tras las investigaciones realizadas» y que tampoco existe «conexidad entre el cargo de diputado» que ocupaba y «la adjudicación de obras y otros contratos» a empresas de Correa.
Ataque a su honor
La conclusión a la que llega Pedreira es contundente, al evidenciar la falta de indicios contra Merino puesta de manifiesto en la investigación. Y ello por varias causas: «Ningún imputado, testigo o denunciante ha implicado a Jesús Merino en los hechos investigados», «el contable de las empresas del Sr. Correa, José Luis Izquierdo, ha declarado que no saber quién era Jesús Merino ni quién podía estar detrás de las iniciales "JM"», y, además de todo ello, «no aparece en ninguna lista de regalos. Tampoco se le menciona en las numerosas conversaciones telefónicas intervenidas».
Pedreira critica algunas de las afirmaciones de informes de la Agencia Tributaria respecto a Merino, como, por ejemplo, la «capacidad para influir» del ex diputado en las administraciones públicas para la adjudicación de contratos u obras. Esa afirmación, afirma el juez, «constituye un ataque, en parte, contra el honor personal y profesional de quien tiene despacho abierto en Madrid desde hace más de 30 años y ha estado colegiado –como abogado– desde hace 35 años». Merino tenía compatibilidad para ejercer su actividad privada.
«Filesa II»
De esta forma, las exculpaciones de Bárcenas y Merino, en esta inminente campaña electoral, pasan a convertirse en un dolor de cabeza para la estrategia socialista de presentar este escándalo de corrupción como una supuesta Filesa II. Así se cierra de momento el capítulo de dirigentes del PP de ámbito nacional –el ex tesorero nacional y ex senador Luis Bárcenas y el propio Merino–, a los que Policía y Fiscalía insistían en presentar como mediadores de la red Gürtel. Y, sobre todo, que es lo que más entusiasmo ha generado en la dirección popular, supone un eficaz cortafuegos de las especulaciones sobre la supuesta conexión entre el «caso Gürtel» y las finanzas del partido.
La dirección popular, capitaneada por Trillo –ideólogo de la estrategia de defensa jurídica en el «caso Gürtel»–, no ha perdido tiempo a la hora de utilizar las decisiones del TSJM contra el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. De la acusación de ser el «director del montaje político» supuestamente urdido desde el Ministerio del Interior, ayer pasaron a pedir «cabezas». Trillo pidió ayer el cese del jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, el comisario José Luis Olivera; del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido; y de los fiscales anticorrupción encargados del caso.
También insistió en que el archivo provisional de la causa contra Bárcenas y Merino confirma que detrás del «caso Gürtel» ha habido un «montaje de la Policía dirigida por Alfredo Pérez Rubalcaba y de la Fiscalía, dirigida sectariamente por Cándido Conde-Pumpido y sus fiscales especiales contra la corrupción».
El portavoz de Justicia habló con Bárcenas y con Merino para trasladarles la satisfacción del PP por la decisión del juez de archivar provisionalmente la causa que se seguía contra ellos. Y les comunicó el deseo del partido de «reparar todo el daño que se les ha hecho injustamente». También Rajoy se ha puesto en contacto con ellos.
¿Quiere eso decir que serán recuperados para las listas electorales del 20-N? Pues no. Desde la dirección popular aclaran que dejan en manos de los «perjudicados» la decisión sobre su posible rehabilitación política. Es decir, que les abren formalmente las puertas, con la prudente reserva de esperar a ver en qué quedan los respectivos recursos de la Fiscalía Anticorrupción. Bárcenas no tiene intención de regresar a la política. Merino está todavía administrando las novedades del TSJM y esperará a ver en qué acaba todo antes de tomar una decisión, aunque, en principio, no parece que tenga mucha intención de regresar a la política.
El PSOE respondió al contraataque del PP retando a Génova a incluir a Bárcenas y a Merino en las listas de las generales para «reforzar» la candidatura de Rajoy. El vicecoordinador del Comité Electoral del PSOE, Antonio Hernando, pidió a los dirigentes del PP que «esperen a que termine el proceso judicial».
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