El «ERE Fraile»

MADRID- Ni la fuerza de los sindicatos, ni la advertencia de sus socios de Gobierno, ni siquiera el voto en contra de la concejala de Empleo de su propio partido, la socialista Beatriz Arcederillo, han logrado parar el ERE encubierto del alcalde de Parla, José María Fraile (PSOE). Los 66 empleados municipales que entraron el pasado jueves en la «lista negra» del regidor parleño comenzaron a recibir ayer sus pertinentes cartas de despido.

En la misiva, el consejero delegado de Personal, José María Díaz Castañeda, comunica la «extinción» del contrato y relata los «motivos», entre los que destaca que «se ha puesto de manifiesto la existencia de un desequilibriio presupuestario que debe ser corregido. Otro de los argumentos con los que el delegado de Personal de Fraile justifica los despidos es que «la situación económica existente en la actualidad del Ayuntamiento de Parla (...) obliga a una minoración de las Áreas de Gasto»; una «situación» que, sin embargo, el alcalde reduce a 50 millones de deuda, mientras que el PP asegura que asciende a 300 millones de euros.

La misiva relata la «negociación» con el comité de empresa municipal, que se limita a la comunicación en menos de un mes de hasta tres cifras distintas de despidos –primero 190, luego 70 y finalmente 66–, sobre las que se admite que «no hay avances en la negociación» con los sindicatos. Por tanto, continúa la carta, «se procede a la amortización de puestos de trabajo»; es decir a aprobar en Junta de Gobierno los despidos de 66 funcionarios, a los que se sumarán otros 44 más de contratos que quedarán sin subvencionar o que serán externalizados antes del 31 de diciembre; todo ello sin consultar a los cuatro concejales de IU, con los que el PSOE de Parla gobierna. Por último, la misiva añade que no tendrán derecho a indemnización.