Música

Los Ángeles

Michael Jackson murió «por confiar en su médico»

El fiscal acusa a Conrad Murray de negligencia en la primera jornada del juicio por la muerte del cantante

Imagen de Michael Jackson mostrada durante el juicio
Imagen de Michael Jackson mostrada durante el juiciolarazon

Quedan todavía varias semanas hasta que se dictamine sentencia, pero, a juzgar por el ambiente que se respiraba ayer a las puertas de los juzgados de los Ángeles, la audiencia ya había decidido quiénes eran los culpables. Y es que, incluso tras su fallecimiento, la vida de Michael Jackson sigue midiéndose en cifras de espectáculo. Agolpados frente a los tribunales, los fans del «rey del pop» acusaron a quien, a su juicio, es el único culpable de la repentina desaparición del intérprete de «Thriller»: Conrad Murray. Las pancartas en las que el médico personal de Jackson aparecía bajo el apodo de «Doctor Muerte» eclipsaban a las pocas que mostraban su apoyo a Murray, en las que se podía leer: «Un hombre inocente que debe ser exonerado».

Con el circo a las puertas de las Cortes y más de una veintena de camiones y furgonetas de noticias por satélite siguiendo el acontecimiento, dio comienzo la primera jornada del juicio por la muerte de Michael Jackson, en la que se expusieron los argumentos de la acusación. La exposición de la Fiscalía fue tan dura y rotunda que llegó a sostener que la muerte del cantante se había producido por poner su salud en manos de la persona equivocada. «Las evidencias mostrarán que Jackson confió su vida a las capacidades médicas de Murray y que eso le costó la muerte», afirmó el ayudante del fiscal David Walgren. Asimismo, definió como «flagrante negligencia» la actuación del doctor y le señaló como autor del homicidio involuntario del cantante. Aprovechando el tirón mediático del juicio, Walgren no dudó en sacar partido a la emotividad del jurado: mostró al tribunal una grabación registrada por Murray en la que se podía escuchar la voz de Jackson hablando sobre sus planes de futuro. Algo que dinamitaría el argumento de la defensa de Murray, que especula con un posible suicidio del artista al ingerir de forma voluntaria el sedante.

«No culpable»
El acusado y doctor personal del artista–que podría ser condenado a un máximo de cuatro años de cárcel y a la retirada de su licencia médica– escuchó con rictus amargo los argumentos del letrado y, llegado su turno, se declaró «no culpable».

En las gradas, siguiendo esta primera jornada del juicio, los espectadores de excepción fueron los padres de Michael Jackson, Katherine y Joe, y sus hermanos Rebbie, Janet, La Toya, Jermaine, Tito y Randy. La familia del «rey del pop» está en el punto de mira, no sólo por el rendimiento económico que le siguen sacando al fallecido, sino también porque las últimas especulaciones de la Prensa estadounidense apuntan a que los hijos de Jackson podrían haber pedido a su abuela y tutora legal comparecer en el juicio como testigos de las últimas horas de su padre.

La sesiones del juicio se prolongarán durante las próximas semanas y entre los primeros nombres que la acusación prevé llamar a declarar está el de Kenny Ortega, amigo y coreógrafo de Jackson, que podría ser el principal testimonio para derribar los argumentos de la defensa de Murray.


La última imagen del «rey del pop»
Durante el juicio, la acusación mostró imágenes de Michael Jackson desfallecido sobre una camilla como ingrediente morboso para ilustrar sus argumentos y sostener que Conrad Murray es el autor del homicidio involuntario del «rey del pop». Al pie de la imagen se lee que la causa de la muerte fue por intoxicación de propofol.