Batería de recursos por las cesiones de Merkel a la UE

Berlín- La aprobación exprés en el Parlamento alemán –el pasado viernes, con nocturnidad y por expreso deseo de la canciller, Angela Merkel– del pacto fiscal y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) queda congelada al menos un mes hasta que el Tribunal Constitucional dilucide los seis recursos presentados contra su entrada en vigor.

Poco después de la ratificación del Bundestag (Parlamento alemán) y el Bundesrat (Senado) del pacto fiscal y el fondo de rescate permanente (MEDE), llegaban las primeras apelaciones a la misma. El recurso de inconstitucionalidad presentado por La Izquierda (partido formado por poscomunistas y disidentes socialdemócratas) fue enviado al Constitucional nada más concluir la votación en el Bundesrat. La copresidenta de La Izquierda, Katja Kipping, explicó que el objetivo de su formación –que considera que el pacto fiscal transgrede la Carta Magna alemana– es la celebración de un plebiscito, para lo que se mostró esperanzada de una señal favorable desde el Constitucional.

Otro recurso, presentado por el diputado de la socialcristiana CSU, Peter Gauweiler, remarca que el pacto fiscal y el MEDE «atentan de forma grave contra el principio de democracia» al traspasar fondos públicos a una «organización no legitimada de- mocráticamente». La CSU es la hermana bávara de la CDU, el partido de la canciller.

Alemania es el mayor contribuyente al fondo del MEDE, dotado con 700.000 millones de euros y que debía entrar en funcionamiento hoy.

Otro recurso, el de la asociación Más democracia, que suma unos 12.000 ciudadanos, estima que la unión fiscal y el MEDE entregan de manera irrecuperable competencias presupuestarias y derechos soberanos del Bundestag a Bruselas.