Santander
Superada la «desconfianza» Martínez arranca con energía el motor de la CND
Cuando José Carlos Martínez llegó hace un mes a la Compañía Nacional de Danza (CND) su mayor dificultad fue superar el recelo de los bailarines, que pensaban que iba a "cambiarlo todo"y hacer una "mini"Ópera de París. Arrancado el motor de la confianza, preparan juntos un debut lleno de energía.
"Los bailarines me están conociendo y yo a ellos", ha reconocido hoy en un encuentro restringido con periodistas Martínez, que llevaba 27 de los 42 años que tiene fuera de su Cartagena natal, tiempo durante el que se convirtió en bailarín estrella del Ballet de la Ópera de París y en coreógrafo y maestro del clásico, neoclásico y contemporáneo.
La mayor dificultad con la que se ha enfrentado a su llegada a la CND es que la compañía que ahora tiene que abrir "a todos los horizontes posibles", es decir, el repertorio clásico y neoclásico, tenía "una imagen equivocada"de él.
"Pensaban que al venir de la Ópera de París lo iba a cambiar todo y no me creían cuando les decía que no. No había mucha confianza, la verdad. Ahora nos empezamos a conocer", ha resumido.
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No voy a hacer una mini Ópera de París, aunque creo que en España debería haber una compañía así. No vamos a ver 'El lago de los cisnes' y bailaremos clásico cuando crea que podemos hacerlo bien, con la misma calidad que hacemos lo demás", ha subrayado.
Ha detallado los programas que preparan para dar a conocer a la CND "post Nacho Duato": en el primero, a partir del 18 de enero, mostrarán con piezas de distintos coreógrafos "lo que llegarán a ser, por dónde irán"; y en el segundo, desde el 16 de junio, un trabajo dedicado por entero a un creador, Jirí Kyliàn.
Para el espectáculo de su debut ha elegido cuatro piezas cortas muy distintas entre sí. Se trata de "Extremely close", de Alejandro Cerrudo; "Walking mad", de John Inger; "Artifact II", de William Forsythe"y la "relectura"de "El espectro de la rosa", de Angelin Prejlocaj.
La de Forsythe, que montará en España su ayudante, Roslyn Anderson, la estrenó la CND hace diez años y se baila con puntas, mientras que la de Inger es nueva, "con mucha energía y dinámica contemporánea"y se basa en el Bolero de Ravel.
Kyliàn está tan "contento"con que le dediquen en junio su programa, que, además de las ya conocidas "Petite mort"y "Sinfonía de los salmos", ha querido cederles "Sleepless, que la CND bailará por primera vez.
Martínez quiere darle oportunidad a coreógrafos nacionales de crear repertorio para la CND que le proporcione "identidad y personalidad propia"y que sea el motor de la danza española.
Tras esas actuaciones, la CND comenzará una gira por España, con parada, entre otros lugares, en Santander, ciudad para la que la holandesa Anabel López Ochoa montará una pieza de media hora con 15 bailarines.
La filial CND2 seguirá existiendo pero en esta primera temporada con él los bailarines han pasado en bloque a la titular, para trabajar conjuntamente y que él pueda ir "viéndoles"para decidir quienes se quedarán a partir de la siguiente.
La CND2 se renovará "completamente"para que "vuelva a ser"la compañía joven, "de formación de bailarines que, al cabo de 2 ó 3 años, o se incorporan a la 1 o se marchan".
La CND la forman 42 bailarines, incluidos los cinco seleccionados el pasado mes de septiembre entre más de 300, y así "se va a quedar"aunque tenga que hacer nuevas audiciones, "probablemente"en marzo y en junio, para seleccionar a quienes llenen "los huecos que queden".
"Hay muchos bailarines que vinieron para bailar con Nacho Duato, pero cuando se ha marchado no ha creado su propia compañía -es director artístico del Teatro Mijàilovski- y ahora tienen que tomar su decisión".
Admite que no ha habido ninguna comunicación con Duato: "No quiere que la CND baile sus piezas y, por tanto, yo no necesito tener comunicación con él", ha añadido antes de sumarse a los ensayos de la compañía.
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