«Llegaron a entrar en mi habitación»

MADRID- «Me acosté sobre las tres y media de la madrugada y un rato después oí ruidos y pasos, pero pensé que era mi compañera de piso», relata la víctima del robo de los «okupas-indignados». Los ladrones llegaron incluso a entrar en su habitación. «Cuando abrieron la puerta de mi cuarto dije: "¡Carolina!", creyendo que era mi amiga, pero no contestaron y oí como salían del piso, así que seguí durmiendo». Pero a la mañana siguiente se dio cuenta de que le habían robado. «Cuando me levanté estaba todo revuelto y la puerta abierta». Después de haber denunciado los hechos a la Policía, se dirigió a hablar con los «okupas», cuya reacción, según ella, fue de consternación porque creen que alguien aprovechó la «invasión» del hotel para robar y luego irse.

Los «indignados» piensan que los ladrones ya no están en la casa y le aseguran que han hablado del tema en sus asambleas. Incluso le han invitado a que acuda a alguna de sus reuniones para exponer lo ocurrido, pero ella se ha negado. Ella insiste en que no les acusa de ser los «cacos», pero sí de haber provocado la situación para que el robo fuera posible y, sobre todo, de no tener ningún plan para remediarlo. Hoy se reúne con una persona del 15-M y con su abogado para intentar resarcir los daños causados. Y es que las pérdidas económicas no se limitan a los 1.000 euros en los que se valora el robo, ya que ella es autónoma y sin los ordenadores no puede trabajar. «Además, el seguro no me cubre nada porque no soy la propietaria», añade.

Ayer por la tarde, los «okupas indignados» volvieron a celebrar una asamblea en la plaza Jacinto Benavente con el fin de llegar a un acuerdo sobre los usos que darían al hotel. Durante las dos horas que duró la reunión se lanzaron varias propuestas, como crear una oficina de vivienda en el edificio o un taller de autoempleo. La idea de alojar en el inmueble a las familias que habían sido desahuciadas –bajo la que se amparaban cuando entraron en el inmueble tras la manifestación del 15-O– ha sido apartada «por el momento». La excusa que utilizan es que el edificio no está en condiciones habitables.

Por otra parte, la delegada de Medio Ambiente de la capital, Ana Botella, se sumó ayer a las críticas que acumula la delegada del Gobierno, Dolores Carrión por su gestión de la última manifestación y ocupación del 15-M.

Reparto «temático» manifestaciones
Se van a repartir las plantas de forma «temática». Ayer, en asamblea, los «indignados» decidieron que el grupo de trabajo de vivienda se quede con dos plantas del Hotel Madrid y educación con otra para «gestionar desde allí sus proyectos». También usarán la recepción como centro de operaciones para facilitar información sobre el 15-M.