Cataluña

El Ayuntamiento da la espalda a la última corrida de toros

Trias no enviará a ningún representante al festejo de la Monumental. El PP confía en que el TC o el futuro Gobierno frenarán la abolición

Los populares acudirán hoy a La Monumental para defender la Fiesta, encabezados por Alicia Sánchez-Camacho
Los populares acudirán hoy a La Monumental para defender la Fiesta, encabezados por Alicia Sánchez-Camacholarazon

Barcelona-La intensa lluvia de la mañana y el descenso de temperaturas no lograron ayer hacer bajar la temperatura política del día grande de las fiestas de Barcelona. Después de la tradicional misa, la festividad de la Mercè en el Ayuntamiento de Barcelona se vivió con un tema como protagonista, la abolición de las corridas de toros, dejando patente de nuevo, como ocurrió en la votación parlamentaria que dio lugar a la prohibición de la Fiesta a partir del 1 de enero de 2012, que se ha querido dar la estocado por cuestiones de identidad.
El alcalde Barcelona, Xavier Trias, explicó que ningún concejal del grupo de CiU acudirá hoy al último festejo de La Monumental. «No me meto en la vida privada de los concejales. Como Ayuntamiento no iremos y nuestro grupo tampoco porque en él no hay ningún concejal aficionado a la tauromaquia», apuntó el alcalde, que consideró «lógica» la decisión de prohibir los toros en Cataluña porque «cada vez hay menos público, excepto cuando viene el señor José Tomás».
CiU y PSC, de hecho, fueron determinantes para desterrar las corridas de toros de Cataluña cuando la Iniciativa Legislativa Popular abolicionista llegó a su votación en el Parlament y ambas formaciones dieron libertad de voto a sus diputados.
Ayer Morante de la Puebla, El Juli y José María Manzanares llenaron la centenaria plaza barcelonesa, a la que hoy acudirán numerosos representantes del PP, encabezados por su presidenta Alicia Sánchez-Camacho, para mostrar su apoyo para que la Fiesta no sea desterrada de Cataluña. El presidente del grupo municipal en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, se mostró convencido de que «bien por una resolución del Constitucional o una ley que pueda aprobar el Congreso» las corridas de toros no se abolirán definitivamente en esta comunidad autónoma y la de hoy «no será la última corrida en Barcelona».

El furuto de la plaza
También reivindicó que los festejos son «una tradición barcelonesa y catalana», argumento con el que coincidió el candidato popular a las generales por Barcelona, Jorge Fernández. Para este último, la estocada a la Fiesta no se da «por razones animalistas, de protección de los animales. No hay que ser fariseos ni hipócritas, en el fondo, por desgracia, sólo hay una cuestión nacionalista de identificar los toros y la Fiesta Nacional con España».
El PP confía en que el Tribunal Constitucional, al que recurrió la abolición de las corridas en Cataluña, enmiende la situación o bien el próximo Gobierno pueda blindarlas como ha ocurrido en Francia. En el Consistorio, no obstante, los partidarios de la prohibición ya presionaban para que se defina el futuro uso de La Monumental, propiedad de la familia Balañà. Así se expresó el presidente del grupo de ICV, Ricard Gomà, que resaltó que el Ayuntamiento debe «liderar la definición del uso de este espacio» que «no debe perder la calificación de equipamiento». A esta petición se sumó el republicano Jordi Portabella. La plaza, abierta en 1914, está declarada como monumento y, según el ex alcalde Jordi Hereu, no es una prioridad definir ahora su uso.