Las nutrias toman el Manzanares

Madrid- Ya lo dijo Félix Rodríguez de la Fuente, que el mejor ejemplo para demostrar la pureza de un río es basarse en la presencia de nutrias, amantes de las aguas cristalinas con fondos pedregosos. Prueba de ello son las huellas encontradas en el Puente de Castilla, a la altura del Puente de los Franceses, lo que demuestra que las nutrias se han mudado del sureste al noroeste, atravesando Madrid, pasando así del Parque del Sureste al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Las «casas» elegidas por las nutrias se encuentran en los Parques de Peñalara, Guadarrama, el Parque del Sureste y la Cuenca Alta del Manzanares, que vuelven a contar con ejemplares. Las pruebas proceden de trampas colocadas por distintas zonas de la Comunidad de Madrid.
El sistema se conoce como «fototrampeo», estos aparatos emiten fotografías nocturnas y están repartidos por toda la Comunidad de Madrid. Es un sistema móvil, ya que se van cambiando de ubicación en caso de no encontrar huellas en las zonas donde se colocan.

Menos contaminación
Para la Consejería de Medio Ambiente este viaje es una buena noticia. Las nutrias vuelven a habitar los ríos de la región, lo que refleja el buen estado de las aguas que pasan por nuestra ciudad, teniendo en cuenta la proximidad de una gran urbe. La disminución de los niveles de contaminación en los ríos o de los vertidos incontrolados han permitido el regreso de este animal, casi treinta años después, y han conseguido recolonizar la zona.
La vuelta de este pequeño mamífero semiacuático supone un gran avance en materia medioambiental ya que, entre los años sesenta y ochenta, la presencia de nutrias en los ríos españoles sufrió una fuerte regresión, situando a la especie al borde de la desaparición. Afortunadamente, a partir del año 2000, esta especie se fue recuperando en buena parte de la Comunidad de Madrid, pero es ahora cuando estos carnívoros están siendo más numerosos. Sin embargo, este simpático animal sigue estando amenazado. «Las amenazas eran la contaminación de las aguas (sobre todo la química, que afectaba a la capa de pelaje de las nutrias), y la falta de alimento, también indirectamente derivada de la contaminación de las aguas. La mejora de la calidad de las aguas en los últimos 1 0-20 años es la que ha determinado en buena medida la expansión del animal por la Comunidad de Madrid», explicaron miembros del equipo de investigación. Por estas razones, la nutria ha sido y es escasa en Madrid.
Fruto de la investigación llevada a cabo por los técnicos especialistas de la Consejería del Departamento, que dirige Ana Isabel Mariño, Consejera de Medio Ambiente, y del muestreo de campo, se ha sabido que Madrid es un buen lugar para el desarrolllo de este mustélido. Durante meses se realizaron muestreos y análisis de huellas, excrementos y la disponibilidad de alimento, que hacen posible que nuestros parques y riberas sean un hábitat propicio para vivir. Desde la Consejería de Medio Ambiente trabajan en la protección del mamífero y su preservación.