De portería a portería

Haciendo gala y uso de mi insaciable curiosidad femenina, me he puesto a rastrear las parcelas más singulares del mundo del deporte y he descubierto, por ejemplo, al portero de fútbol más alto del mundo: 208 centímetros mide el angelito y pesa 110 kilos; vamos, que ocupa casi la portería entera. Se trata de un belga cabezota llamado Kristof van Hout, que llevaba media vida escuchando que lo suyo era el baloncesto, mientras él seguía erre que erre con el fútbol, hasta que consiguió entrar en el Standard de Lieja, histórico equipo de la Primera División belga, y ahora juega cedido en el Kortrik.
Pero, claro, es que no sé si en el baloncesto se puede llegar a conseguir el reto de meter un gol de portería a portería –¡ya sé que en ese caso sería de canasta a canasta!–, que es algo que no ha logrado de momento este larguísimo amigo, pero sí un futbolista escocés jovencito, David Bingham, portero del San José Earthquakes, cuando debutaba en un partido de exhibición ante el West Bronwich, el pasado martes, a los tres minutos de estar en el terreno de juego… Una cosa alucinante. No se lo podía creer ni él.
Como tampoco se debe creer casi nadie que el fenómeno este del golf que ganara no hace mucho el abierto estadounidense, y a quien ahora incluso comparan con el mismísimo Tiger Woods, Rory Mcllory, empezara practicando con la lavadora de su casa. Como lo leen. Ha salido un vídeo en el que se le ve de niño, con nueve añitos, colando bolas y bolas en el tambor de la lavadora…
¿Que les parece? Son curiosidades deportivas.